DISCURSOS CONFUSOS Y OBJETIVOS INDEFINIDOS.
Negociar toda la política agropecuaria, producción de granos, carne, leche, peras, uvas, yerba, miel, cebollas, papas, ajos y aceitunas, hasta un nuevo país federal está en la bolsa, se repite hasta el cansancio como si se hubiese descubierto América. Simple dulce de leche para cazar golosos.
Una astuta manera de cambiar el eje de la cuestión, dejando de lado el reclamo original y protegiendo la intocable caja mafiosa, repartiéndoles unos caramelos a los chicos para que se tranquilicen.
Dicen que el que mucho abarca poco aprieta, peor aún si pretende apretar donde no corresponde, Una política de la producción agropecuaria integral es parte de un proyecto político de gobierno y no motivo de un conflicto, asunto para una mesa de diálogo o el moño para un pacto del bicentenario. Es necesario que exista al menos un plan en ejecución para poder sentarse a discutir o modificar algún aspecto.
El gobierno es gobierno o no existe. Si no existe hay que llenar el vacío y asunto zanjado, sin nada que discutir, dialogar o consensuar.
La pretensión de una discusión que abarque la totalidad de las cuestiones es un gran monumento a la estupidez humana o una hipocresía para mezclar todo y no cambiar nada. Cuando no es clara la percepción de la realidad todos los pasos son equivocados.
Oscilamos entre la verborrea de la presidente, el ir y venir del falaz Fernández, el componedor Miguens, la dialéctica de Buzzi y las sutilezas de los Pampa Sur (¿Kirchneristas conversos?) un paraguas sobre las retenciones, símil al de la soberanía en Malvinas., todos con propuestas “superadoras” para no tocar la caja mafiosa, que van a defender incendiando el país, porque es el último recurso de poder que les queda, con la que financian la destrucción del país y se sostienen.
La trampa es perfecta, asustan con el cuco de un desabastecimiento provocado y un conflicto artificialmente desmadrado, en cuanto manoteen la inocente muñequita de la paz, estalla el cazabobos, se incendia el país y al carajo con todo lo que se quiso evitar.
Una protesta que no se escuche, no se vea ni moleste, es un objetivo irreal. El gobierno no tiene apuro, sabiendo que tiene el culpable a mano. ¿Que se teme? han dicho de todo, no hay calumnia de la que se hayan privado, se sucederán y sumaran conflictos secundarios, nadie se engaña, terminó el tiempo de tapar una mentira con otra.
SI EL CAMPO NO VENDE, LA CIUDAD NO COMPRA
NO FINANCIE SUBVERSIVOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario