LA DESIGUALDAD NOS DUELE
Herética afirmación del Episcopado Argentino, en la campaña de Caritas, organismo oficial del mismo. Eludo, porque supera todos los límites, las imágenes difundidas oficialmente por Caritas en toda la prensa y los templos, para su campaña anual de donaciones.
Si duele es un vicio y se llama envidia. El hombre es desigual por naturaleza, bajos y altos, varones y mujeres, lindos y feos, simpáticos y desagradables, dotados y negados, lúcidos y torpes, saludables y enfermos, el virus marxista es pandemia.
Dar al que no tiene, ayudar al que no puede, se llama caridad y es una virtud. Si no es espontáneo y voluntario no sirve.
Justicia es dar a cada uno lo que corresponde, no a todos igual, que sería la más brutal injusticia.
Hubiese sido de mayor actualidad y más acorde con su función pastoral, una enérgica condena a la obscena exhibición de poder y riquezas que diariamente se hace en Argentina en todos los ámbitos, junto a un llamado a la práctica de la humildad, prudencia y caridad. Sin apartarse de la verdadera Fe, doctrina y cientos de documentos de los Santos Padres.
Señores obispos ¿han eliminado la búsqueda de la virtud? Abolieron el voluntario ejercicio de la virtud de la caridad, reemplazándola por la obligatoria “justicia social colectivista”
¿Llegarán a proclamar la injusticia y el totalitarismo autoritario de Dios, que nos ha creado distintos? Están en el camino adecuado.
Sugiero Monseñores atarse al cuello la rueda de un molino y tirarse al mar. Esto es escándalo sin vueltas.
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