Reedición
del artículo Politica y Economía en el s. IV AC del 20 de diciembre de 12007
Aca, allá y en todas partes corren rios de tinta hablando de
futuro y cambios.; precisamente cuando se ha abolido el presente y el futuro de
pueblos y naciones
Solo
se utilizan nuevos terminos: inflación, emisión, consumo, estanflación, G20,
cambio climático, terminar con la pobreza; una forma de ocultar que es una
herramienta de cambios profundos en los que solo se juega el poder, demoliendo
el de unos para transferirlo a los que tienen la sartén por el mango, que se
sienten a la izquierda o a la derecha, en bancas o en el suelo con togas
senatoriales o en harapos es meramente circunstancial
En el año 334
a.C.; el Rey de Macedonia, penetra en Asia, para vengar
las intervenciones persas en toda la
Helade, dejando atrás agotado el tesoro del reino y con
recursos para el pago del ejército para sólo 8 días, 12 de provisiones y 70
talentos, en monedas de oro y plata en caja. En el curso de cuatro años en
cuatro grandes batallas, Gránico, Helicarnaso, Iso y Gaugamela, terminó con la
totalidad de los ejércitos persas, conquistó toda el Asia menor, fenicia,
palestina, Egipto y Babilonia. Penetró en Persia sometiendo a sus capitales
Susa y Persépolis. En este punto da por concluido el mandato pan helénico y
continúan los supuestos objetivos personales de Alejandro.
Era un sentimiento
generalizado en ese momento entre sus hombres, la resistencia a continuar una
campaña extenuante cuyos límites y objetivos nadie conocía y que aparentemente
estaban cumplidos en exceso.
Presiones a las que tuvo que ceder después de penetrar en la India
Lo que sigue es la trascripción de un diálogo entre el
Rey y sus más altos oficiales, en el palacio de Darío III, instantes antes que
la furia macedonia, por el trato a los prisioneros rescatados, redujera la
capital a cenizas; de acuerdo a la historia novelada por Gisbert Haefs,
Alejandro Magno, t.II, Ed. Aguilar Alfaguara.
Libro que
debe completarse con el Dios de la
Guerra de Cristian Cameron un ingles que pone en boca de Ptolomeo, hijo
de Lago y cabeza de todos los lágidas
sus recuerdos del Magno.
El diálogo pertenece a la ficción, las ideas y
los hechos están documentados con certeza.
En el por boca de Ptolomeo, compañero
de formación de Alejandro y su general se amplía una visión muy monocorde de
Alejandro condicionado por sus padres y el delirio griego.
En Susa, mi querido amigo y
Rey, fueron 50.000 talentos (unidad de peso que varió entre 26 y 34 Kg.) la mayoría en oro.
Aquí, oro sin acuñar, oro acuñado, monedas de plata, plata sin acuñar,
aproximadamente 120.000 talentos. Si solo fuera plata, serían cien veces el
ingreso anual de Macedonia. Pero hay mucho oro, veinte veces el valor de la
plata. El recuento se limita a metal en lingotes y amonedado.
- Oye,
Alejandro ¿Qué harás con todo ese oro y plata? ¿guardarlo en Susa, Ecbatana o
Babilonia?
-
-Alejandro alzó la vista, sonriente; había algo siniestro en su expresión.
- -No
Parmenión. Lo acuñaremos todo.
- -¿Sabes
que ocurrirá si lo haces? Alejandro miro a su alrededor. La borrachera se les
había pasado a todos de golpe.
- Hefestión
habló con lentitud, acentuando cada palabra.
- -Una
moneda equivale a una determinada cantidad de trabajo o a lo que se ha
producido con ese trabajo. En un estado, país o reino, la cantidad de moneda
debe ser equivalente a los bienes producidos.
- -Decidme
amigos, ¿Qué ocurre cuando una cantidad tan grande como la que hemos encontrado
es acuñada y puesta en circulación?
- -¿Eso
quieres en serio? Pero,….. ¡sería una catástrofe! Tendrías mucho más dinero que
bienes. Todo pierde valor, los precios subirán en todas partes ¡Cinco o seis
veces lo que pagaban por el pan, por vivir!
- No lo
harán Parmenión en los países de los que nos ocupamos. Enviaremos trigo a la Helade y a Macedonia.
- No te entiendo.
Los que estaban en conocimiento del acopio de granos comenzaron a sonreír.
- Una idea
genial de verdad, Alejandro. Calístenes juntando las manos como si implorara
clemencia a un Dios dijo:
- ¿Por qué
destruir primero el valor del dinero y después regalar el trigo? Alejandro se
volvió hacia el.
- A ver,
dime ¿Quién tiene el poder en Atenas, en Mileto o en Corinto? ¡El verdadero
poder! No los filósofos, noble sobrino de Aristóteles. No los hombres que votan
o se abstienen. Los ricos que pueden comprar los votos, que deciden la guerra
con las armas y flotas que ellos fabrican, el hambre y la paz, según conviene a
sus intereses. Los que se ocupan de pagar oradores para mantener en guerra
permanente a unos contra otros, y encima le cobran el servicio a los Persas.
Los que nunca aceptarán nada que pueda cambiar todo esto. Pero yo noble
Calístenes estoy a punto de cambiarlo todo. De cambiar la Oikumene (mundo conocido)
Estamos construyendo un imperio integrado por muchos países y pueblos, que
podrán trabajar, vivir y morir, sin guerras fraticidas, bajo un solo mando.
- Meses
después; en el otro extremo del mundo conocido, en Cartago, se registra este
diálogo entre el jefe de los espías cartagineses, Amilcar, y un griego
siciliota informante, a quien le ha encargado un largo viaje por Grecia y Asia
hasta Babilonia.
- No
deberías llevar tu dinero, al menos todo…Yo ya me encargo. Pagarés, no por
moneda, sino por mercancía. Marfiles, pieles de leopardo, incienso, lo que
prefieras. En Atenas, en uno de los grandes bancos, podrías hacer que te
pagaran en dracmas por valor de, digamos media fanega de incienso
- ¿Por qué
señor?
- Una de
las cosas que ocurrirán a tus espaldas mientras viajes, será como explicarlo…la
disolución de todos los vínculos comerciales entre Cartago y vuestra parte de la Oikumene (mundo conocido)
que funcionen con moneda.
- ¿Hay
algún motivo? sería un desastre.
- La
catástrofe está por venir. El año pasado Alejandro mandó almacenar todo el
trigo que pudo comprar en Asia y en Egipto, que pronto será enviado de a poco a
Grecia como regalo de un Rey preocupado. Para ser distribuido por el ejército,
por fuera los circuitos comerciales, para evitar la especulación.
- ¿Por qué
si las cosechas han sido buenas, no hay hambre?
- Mandará
acuñar todo el botín y lo pondrá en circulación, si es que no lo ha hecho ya,
por medio de generosos pagos a los soldados y mercenarios licenciados y el
encargo de fantásticas obras, una flota de mil naves para el mediterráneo y
otra para el golfo pérsico.
- ¡Es cosa
de locos!
- Los
precios se multiplicaran, los poderosos empobrecerán y perderán poder
- Está
destruyendo el trabajo de siglos ¿y vosotros?
-
Sacrificamos a Tiro, nuestra ciudad madre, para no retenerlo a orillas del
Mediterráneo y que mirando para occidente, se tentara de venir primero para
este lado; cuanto antes se internara en las profundidades de Asia mejor,
necesitábamos tiempo; nuestra gente trabajó mucho y bien para allanarle el
camino. Los botines que obtuvo en el Gránico y en Damasco eran un anzuelo imposible
de no tragar, para un macedonio empobrecido, sin recursos para los siguientes
diez días y con Darío III acechándolo. Le facilitamos,…cómo decirlo, un poco de
aire puro, para que siguiera adelante.
- Amigo,
los nobles y ricos comerciantes de Cartago han acumulado en el transcurso de
los siglos, mucho más de todo lo que ha encontrado en Persia. En metales
preciosos que no los tenemos ocultos en cámaras, han sido invertidos en
lugares, edificios, conocimientos, influencias y…en posibilidades, Cuando vuelva
de oriente, querrá el resto del mundo, desaparecida Persia solo queda Cartago.-
Los propósitos se cumplieron a medias, el hombre propone y
Dios dispone. Alejandro murió siete años después. Se desató una brutal
inflación de la que sólo escapó y se benefició Cartago; se cumplió una vez más
que el conocimiento y la información son el más sólido fundamento del poder.
Temblaron y cayeron bancos, grandes comerciantes y empresas. Desapareció Persia
como potencia, Grecia entró en un coma vegetativo previo a quedar reducida a un
recuerdo del pasado. Egipto subsistió un tiempo; por ser el granero del mundo y
más por el colapso de todos, que por los buenos gobiernos de los Ptolomeos. La
muerte de Alejandro, más que el fin de sus proyectos, fue el comienzo de sus consecuencias,
que encadenadas harían sentir sus efectos hasta nuestros días. Los que se
repartieron el imperio de Alejandro, llevaron por siglos al Asia las guerras y
enfrentamientos históricos de los griegos. El lento ocaso de Atenas y las
ciudades estado con los años, llevó a que sus inquietos retóricos, sofistas y
filósofos, emigraran primero a Alejandría y luego a Bizancio, donde
contaminados por el pensamiento mágico oriental sembraron las semillas de mil
quinientos años de guerras religiosas.
Pretender juzgar a Alejandro es una osadía; en mi opinión su
grandeza está dada por la profunda huella que dejó en la historia.
Lo que realmente importa y es donde apunta este artículo es
a recordar hechos y consecuencias. Como un intrascendente en apariencia, acto
de gobierno por audaz que sea, con propósitos limitados e inmediatos, se
convierte en causa de consecuencias imprevistas que se van encadenando con
otras y persisten en el tiempo. Recuerdo una vez más el antiguo aforismo
médico: Antes de intervenir, Primum non tangere, (Primero no dañar)
Sin potencias a la vista estaban dadas las condiciones para
que Roma comenzara lentamente a crecer con la excusa de asegurar fronteras,
hasta que sin quererlo se transformase en imperio. Volvieron las legiones y
detrás de ellas mercaderes, especuladores, profesionales de la política,
tiranos, filósofos y charlatanes. Riqueza fácil, ocio, corrupción y
depravación, cada tanto un oleada de barbarie para oxigenar el aire y las
costumbres, y acá estamos, subproductos de los megalómanos constructores de
sociedades ideales.
No se puede comprender el presente y prever el futuro, si se
ignora el pasado, porque disimulado por otros ropajes, idiomas y costumbres,
todo ya pasó y dejó una enseñanza para quien quiera verla. Guste o no, somos
animales de costumbres, ¡tan tercos! que los únicos que tropiezan dos veces con
la misma piedra, por no aprender a mirar por dónde se camina y dónde se va.
El
mundo ya está hecho y los delicados mecanismos que mantienen su precario
equilibrio, son tan finos y sensibles como los de nuestro organismo. No está
previsto que los retoquen garras peludas de bestias, ni los delicados dedos de
los ciegos constructores de teorías.
Hoy, el proyecto del Rey de Macedonia, Hegemon de la Liga de Corinto, Faraón de Egipto,
encarnación de Amón, Señor de Babilonia, Rey de Reyes, Luz de los Arios, Señor
de las Cuatro Esquinas del Mundo, lo suscribirían con entusiasmo, la más
radical de las izquierdas subversivas.
Una insólita alianza entre extremistas, socialistas, progresistas,
demócratas sociales. ateos y las monarquías de ascendencia divina, absolutismo
político y la fuerza de las armas. Como siempre acollarados tras un mismo
propósito, crear la sociedad perfecta para su gusto y meter a garrotazos todos
adentro.
La lectura de un libro es algo más que una forma de
entretenimiento y pasar el rato, es una luz que permite ver en los oscuros
pasillos de la memoria cuantos cabos sueltos han quedado y comenzar a atarlos.
Hay libros que no pasan de una chispa o un destello, otros que son verdaderos
soles. Estos no precisan medallas, premios, ni el aplauso del mundo culturoso,
brillan por si mismos, tienen luz propia.
diciembre 20, 2007