LA SEÑORA JETTATORE DE LA NACION

LAS COSAS QUE TRAEN MALA SUERTE O DESGRACIA A LOS ARGENTINOS

LANDRU 1974

AGUSANAN O DESTRUYEN TODO LO QUE TOCAN

Incineró a Segolene Royal, a Hillary Clinton, el “triunfo” en las elecciones de octubre y a la Argentina desde que asumió el gobierno. Quemó en tiempo record el cargo de presidente; obras de saneamiento en la cuenca del Matanzas-Riachuelo que inauguró dos veces en tres meses, tampoco funcionan las usinas termoeléctricas que inauguró, se amigó con el gobernador Scioli y lo transformó en cadáver político. Recibió a Macri que ponderó su elegancia y desde entonces se paralizó y no da pie con bola. Se reunió con Paolo Rocca de Techint, que finalmente perdió su empresa en Venezuela. Habló en la Cumbre de los Alimentos de la FAO en Roma y entraron en crisis los alimentos de los argentinos y españoles, van en camino de sumarse Italia, Francia y Portugal.

La última, superándose a si misma, consiguió hacer imprevisible la informática, que colapso después de inaugurar las oficinas de Google, pontificando sobre los éxitos de sus competidores: Bill Gates y Microsoft.

Solo espero que no haya nada que inaugurar en el Banco Central, que no estemos en vísperas del “día de la Salud Pública” y que de una vez por todas hagan un tour a Plutón, bien lejos para que no lleguen sus ondas malignas, no importa si piensa volver, el vehículo se incendiará cuando llegue, aún cuando no haya oxígeno.

No pierden oportunidad de hablar del Bicentenario ¿Con esta pareja de “yetas” llegaremos o antes se terminará el tiempo?

Pasar trece veces bajo una escalera, romper espejos, tirar la sal, cruzar todos los gatos negros, le garantizan una feliz y larga vida, pero a ésta y al que le puso el sello diabólico, como a la peste préndales fuego.

Llevan la muerte donde van, pervierten y destruyen todo lo que tocan.