Estaba un granjero de escocia en sus tareas cuando escucha
pedidos de auxilio, deja lo que hace y corre hacia los próximos pantanos de
donde venía el pedido; un niño estaba siendo tragado por ellos.
Le tira una cuerda y lo rescata, lo lleva a su casa, le da
comida y ropa, por la tarde el niño le pide volver a su casa cercana para no
intranquilizar a sus padres, accede y tras mil recomendaciones acerca del
camino lo deja partir
Asunto olvidado, ya se hizo lo que se había que hacer, a
continuar el propio trabajo
.
Al día siguiente un importante carruaje se detiene en su
puerta y baja un noble que se presenta como el padre del niño rescatado reofreciéndole
una recompensa por salvar a su hijo
-
De ninguna manera responde, puedo aceptar dinero por
cumplir con mi obligación.
Piensa el noble caballero y
viendo al hijo del granjero le propone: pues entonces acepte que su hijo tenga
la misma educación que el mio, teniendo un padre como usted será un hombre de
provecho para todos.
Así queda la cosa y el hijo del
granjero después de una brillante carrera en Londres termina descubriendo la
penicilina que salvaría miles de vidas
El hijo del caballero después de
una carrera política enferma de neumonía
y es salvado por la penicilina, ambos mueren ya ancianos tanto Alexander
Fleming como Winston Spencer Churchill, entrañables amigos hasta el fin
La historia es real y su moraleja
también: lo que se hace, sea el bien o el mal siempre vuelve, nada es casual
La justicia tarda pero siempre
llega, sin chicanas ni apelaciones.
Cada paso no es casual se dirije a un sitio por más que no lo veamos o lo ignoremos siempre
Ama como si no estuvieses herido
canta como si nadie escuchase, trabaja como si no necesitases.
Hoy quienes violaron el respeto y
la intimidad de hijos ajenos reclaman que se respete a los propios, allá con
los que le dan lugar y les hacen el juego o quien decreto como suicidio el
asesinato con cianuro de un Prefecto en prisión para enterrar la escandalosa
voladura de Rio Tercero,
NO SE ESCUPE AL CIELO SANDRA,
USTED SUS CONTACTOS Y EXPERTOS YA ESTAN MUERTOS
.
Solo falta que quienes tienen la
magistratura, con ovarios o huevos tengan el valor de taparlos con tierra o
se arriesguen a seguir su mismo camino.