Pretendieron copar plazas y calles y perdieron el espacio. Ni en su peor pesadilla imaginaron la fuerte voz del campo, resonando en la plaza del congreso, sin estrados, shows musicales, ni transportes arrimando manadas.
Al tiempo que en las comisiones del congreso se hablaba de bueyes perdidos y en los pasillos sumaban votos, repartían prebendas o ensayaban alquimia política; en la plaza los productores y estudiantes daban cátedra de política agropecuaria, desmontando una a unas mentiras e infamias. Fue realmente una brisa de aire puro escuchar a las cabezas de Confederaciones Rurales, Llambías y Roulet.
La reunión con los bloques opositores en el Congreso, en el día de hoy fue la más brillante exposición de argumentos irrefutables, sin demagogia barata, en boca de Roulet y Orsini de Federación Agraria, impensable hace 30 días. Una consecuencia directa de la constancia e intransigencia de los productores independientes, que motorizaron a quienes se revelaron como sus auténticos representantes.
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