mayo 28, 2008

PROTESTA QUE NO SE ESCUCHE, VEA O MOLESTE

BUSCANDO LA SOLUCIÓN IMPOSIBLE

A UN PROBLEMA DEMENCIAL


Es la acabada síntesis de la situación. Resistirse a que lo estrangulen sin moverse, defenderse de los ladrones sin pedir auxilio, entregándoles todo lo que quieran llevar. Defender la riqueza y capacidad de producción de un país sin molestar a los que la saquean.

No se puede irritar a la población, porque hacerlo es monopolio exclusivo del gobierno.

A esto no se llegó por el gran poder del gobierno, su capacidad política o sus dotes estratégicas, se llegó exclusivamente por la torpeza de los que se niegan a ver y aceptar la realidad, los que pretenden caminar en el aire o nadar en la tierra.

El gobierno necesitaba recursos para afrontar las mentiras de su gestión de cuatro años, que se caían a pedazos y las tomó de donde estaban. Si alguna vez hubiese tenido voluntad de diálogo o de no desencadenar un conflicto, hubiese convocado a los representantes del agro el 10 de Marzo para anunciarle las medidas y pedir el “gesto patriótico de aceptarlas” a cambio de algunos “subsidios” como se hizo en otras oportunidades, tendría las retenciones y nadie hubiese pataleado, duela o no es así.

Empecinarse en vivir fuera de la realidad llevará a situaciones mucho peores para los que protestan y para aquellos a los que dicen querer evitar daños colaterales.

¿Que señales y llamados se esperan, no bastan todas las recibidas en público y en privado?

Si no se comprende lo demencial del planteo se llegará sin duda a un final de tragedia que dejará en ridículo el desabastecimiento y los impopulares cortes de ruta, que no son, ni deben ser tales. Simplemente restricción a la comercialización de granos, carnes etc. Camión que llega cargado da vuelta y se va por donde vino a devolver la carga. Quien no pretende romper el bloqueo sigue inmediatamente.
¡Basta de soviet en las rutas! Que si se habilita el paso cada 2 hs. o cada 3.15 hs.
Poner huevos y dar instrucciones precisas y concretas, con Judas Iscariote y Poncio Pilatos no vamos a ninguna parte.

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