Y asi momás fue, asesinato sin asesino y suicidio sin motivo.
Estaba seguro y convencido de lo que tenía entre manos, solo
dudaba sobre cual sería el resultado.
Creyendo en el caso cerrado aparecen de a poco los que lo
indujeron al suicidio.
La presidente, Anibal Fernandez, Capitanich, Diana Conti y
sus tapones de punta lo asustaron: jamás un fiscal pudo escribir esto, errores
en la redacción y en los verbos; con eso lo recibieron cuando volvió
precipitadamente con un pasaje sacado a fin del año pasado; cosa que recién
ayer se supo, comenzaron hablar los mudos.
La viuda negra sigue paralizando pruebas al no designar
peritos, se comprende, esta estresada de los cien mil mensuales que como mínimo
embolsaba el finado cada mes, quedó en nada, a lavar ropa y vender pastelitos
en Londres para mantener las hijas
El Mossad, la
CIA o el periodismo, AMIA Y DAIA le pueden recomendar
clientes nunca presupuestarla en su plantilla, no es confiable.
¿Qué embarra la cancha? Un tipo muy difícil, verdadera
personalidad “border line” mezcla de soberbia, complejo de raza perseguida y al
decir de Cristina con masculinas amistades íntimas
.
Todos los demás, sirvientes de sus caprichos y chicos de los
mandados, dentro de la casa nadie.
No se le podía pedir
nada, EL ERA EL FISCAL, tanto que pensaba matar de un tiro al primer loquito
que con un palo le dijese traidor por la calle.
Falta tanto por ver que no vale la pena sorprenderse, lo
único seguro es que este emboyere al decir guarani, lo paga usted, yo y todos.