La crisis económica social y política actual es la previsible consecuencia de los “errores” cometidos desde que asumieron, revitalizados cada día. Dicho así nadie tiene dificultad en aceptarlo no obstante no veo que se haga carne, parece que el subconsciente con sentido común se rebela. ¿Como es posible que los que han perdido toda credibilidad, con una imagen e intención de voto por el suelo persistan en estas prácticas suicidas? Sería la duda que no se dice, pero está tácita, algo así, como algo no cierra.
Mi explicación es porque no les tinga la imagen, la intención de voto, las denuncias ni las evidencias de robo. Conocen los bueyes con los que aran y saben que no habrá postulantes decididos a hacerse cargo de administrar o gobernar la tierra arrasada y si algún demente lo hiciere no dura treinta días. Los que tienen la cola muy sucia nunca investigan a los que tienen su prontuario.
Elecciones, escrutinios y leyes electorales son moneda de cambio de un necesario decorado democrático que a todos conviene mantener. Dirigentes para seguir estando y empresarios para seguir negociando con ventaja. La gente llana está para seguir haciendo lo que siempre hizo: Joderse y pagar la fiesta.
Mientras la gente pasa el día enfrascada en la economía, los precios, la producción o la pobreza, el desmantelamiento de la red de consensos sociales que sustentan un orden mínimo social, del comercio, la educación y la salud, parecen cuestiones menores ante colapso de la economía diaria y allá van los depredadores sin prisa ni pausa demoliendo todo.
Principios que son pilares inmutables del derecho, universidades, educación secundaria, primaria y ahora liceos militares. Milicias populares, rurales y urbanas al estilo Chávez pronto serán legales para reemplazar las malditas policías y militares elitistas. “Terminar con la inseguridad y dar contención” a los pibes chorros y chicos de la calle. De paso cañazo se asegura legalmente a cada cartel de la droga un territorio, controlado por su propia gente. La financiación del proyecto es importante.
D’Elía no viaja a Persia para visitar monumentos de antiguas culturas con misteriosa comitiva y agenda recargada (¡¡¡)
Recuérdelo el día que se pregunte ¿Y estos de dónde salieron?
El Tour europeo iraní de D’Elía, Esteche (Quebracho) y Milagro Sala (Tupac Amarú)
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