Puede ser una bala perdida, un accidente de tránsito, una placa de ateroma o un motor que se planta. Poco importa, todos lo tenemos a la vuelta de la esquina. Nadie va quedar para semilla ni para concretar sus modelos eternos.
Vayamos a los hechos desde la fantasía a la realidad.
Alrededor de las siete de la tarde se interrumpe algo que veía en canal 2 América y aparece una placa ¡¡¡URGENTE!!! Acaban de internar a Néstor Kirchner en la Clínica de los Arcos para operarlo de urgencia. Los tele presentadores, tele chicos o vaya a saber que, aclaran: esta mañana (12 hs antes) despertó en Olivos con un brazo duro, fue examinado en un sanatorio cercano y con una ecografía se diagnóstico una obstrucción en la carótida derecha por una masa de “pasta blanda” siendo llevado a la clínica de Palermo para su intervención, lo acompañan la presidente y sus hijos. Conmoción en el mundo dicen, mostrando páginas digitales de un diario de España y otro de Brasil.
La realidad. El brazo duro era el miembro superior e inferior izquierdo, Hemiparesia o hemiplejía. Ni pasta blanda ni pasta base, una placa de ateroma, que lleva tiempo en el lugar provocando seguramente síntomas pasajeros o transitorios. El tradicional parte médico firmado brilló por su ausencia. A las nueve de la noche desaparecieron las noticias, TN estaba interferida e inaudible, a las ocho de la mañana ningún diario de Europa le dedicaba un renglón.
Funcionarios y dirigentes oficiales y opositores: no saben no contestan. Se quemaron todos los papeles, nadie salió a robar cámara.
Perdón, me olvidaba, felicitaciones al ecografista con ojo biónico, de la Clínica Olivos.
A veces lo calificamos de accidente o fatalidad si es irreversible, otras no pasa de incidente sin consecuencias, salvo las de ser un preaviso. Esto es conocido, la novedad son las reacciones que provoca, unos haciéndose los distraídos, otros descubriendo que en realidad es un don nadie y los más que niegan todas las realidades apresurándose a tener las valijas listas.
El periodismo convoca expertos para conocer evolución y secuelas como si tuviese alguna importancia un presunto daño cerebral a quien no le falta ninguno.
Importa el que vendrá para arruinar un poco más nuestra complicada existencia.
Conociendo los bueyes que aran no es muy difícil. En mi opinión un desquicio Magno para demostrar que está vivo y con toda su capacidad de daño intacta, no importa quien la ligue lo importante es no dejar dudas de cual es el mensaje.
Hasta las cuatro de la tarde del lunes aún no sabemos si fue un atentado a la vida del mandamás a través del stress provocado por la prensa, los opositores y golpistas o algún militar con marchas militares y todo como aquel de ¡Maten a la yegua, maten al pescado! Si fue puro circo, el inicio de la gran murga del carnaval del Bicentario o una sobredosis de “colesterol bueno” de cerditos afrodisíacos que le prepara la mujer ¡Parece que la mina también cocina!
La secuencia y la información desde un punto de vista médico puede calificarse de “altamente sospechosa” no lo puedo asegurar, solo me consta lo dicho y publicado que es perfectamente compatible con las desprolijidades cotidianas, pero, faltan los figurones con el Animal Fernández a la cabeza, encontrando culpables, falta la secuencia horaria de los hechos, detalle informativo que jamás la prensa elude, falta saber porque el primer destino fue una clínica muy básica, no convence la parodia del ex director del Hospital Argerich. (1) No se entiende que hace el director de la unidad médica presidencial como furgón de cola. Falta el circo perokirchnerista en la calle, el aguante, faltaron móviles y faltaron canales de TV que ni se enteraron, con el 7 oficial a la cabeza. Una cirugía según dijeron los profesionales al aire prevista en dos horas se redujo a una. No cierran postoperatorios inmediatos en terapia intensiva utilizando teléfonos móviles.
Si es desprolijidad, la médica supera a la política en argentina.
Faltan demasiados caramelos en este frasco. Puede parecer mucho pero es posible, la necesidad tiene cara de hereje. Se han guardado finados, días y semanas en el mundo, hasta el Cid Campeador galopó ya muerto al frente de los castellanos. Hemos conocido picaduras de avispas y enfermedades que suspendieron viajes inconvenientes, después de tanto cachetazo sería bienvenida una operación “lástima” está todo visto bajo el sol.
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