El aluvión de informaciones y versiones, es como la reciente mestura de niebla y humo, unos naturales otros intencionales, no se ve nada.
Hay hitos aparecidos en los últimos 60 días que marcan el camino y avisan lo que viene, no es prudente perderlos de vista en medio del aquelarre.
El poder hegemónico había perdido o le quedó chica, por propia torpeza la única herramienta de su continuidad, la caja, el manotazo confiscatorio del aumento en las retenciones, no fue contra el agro, por la distribución de riqueza o asegurarle al pueblo “alimentos baratos” solo fue una torpe maniobra para recuperar efectivo, quitándoselo a los mansos de siempre y desencadenó el comienzo de un final irreversible, al poner en evidencia las enormes mentiras acumuladas en cinco años. Como no pueden retroceder en lo hecho, los “buenudos dirigentes” les tienden un puente de plata y se ofrecen a sacar las castañas del fuego. En argentina, teniendo patente oficial, el que rompe nunca paga.
No pueden bajar el gasto sin comprometer subsidios para ocultar la inflación, que tiene su propio ritmo, ni alimentar a clientes y aliados que les dan sustento. Perdieron hasta la credibilidad interesada, de los que se beneficiaron de sus procedimientos mafiosos: exportadores, intermediarios, industriales sin riesgo empresario, sindicatos etc. ya se insinúan la corrida hacia el dólar y el retiro de depósitos, que no es un golpe de mercado sino un clásico recurso de la prudencia argentina, cuando se pierde la confianza por tanta mentira.
Hay hitos aparecidos en los últimos 60 días que marcan el camino y avisan lo que viene, no es prudente perderlos de vista en medio del aquelarre.
El poder hegemónico había perdido o le quedó chica, por propia torpeza la única herramienta de su continuidad, la caja, el manotazo confiscatorio del aumento en las retenciones, no fue contra el agro, por la distribución de riqueza o asegurarle al pueblo “alimentos baratos” solo fue una torpe maniobra para recuperar efectivo, quitándoselo a los mansos de siempre y desencadenó el comienzo de un final irreversible, al poner en evidencia las enormes mentiras acumuladas en cinco años. Como no pueden retroceder en lo hecho, los “buenudos dirigentes” les tienden un puente de plata y se ofrecen a sacar las castañas del fuego. En argentina, teniendo patente oficial, el que rompe nunca paga.
No pueden bajar el gasto sin comprometer subsidios para ocultar la inflación, que tiene su propio ritmo, ni alimentar a clientes y aliados que les dan sustento. Perdieron hasta la credibilidad interesada, de los que se beneficiaron de sus procedimientos mafiosos: exportadores, intermediarios, industriales sin riesgo empresario, sindicatos etc. ya se insinúan la corrida hacia el dólar y el retiro de depósitos, que no es un golpe de mercado sino un clásico recurso de la prudencia argentina, cuando se pierde la confianza por tanta mentira.
Sigue la avalancha, en horas se llevó U$S 300 millones de las llamadas reservas, en rigor asientos contables y recursos comprometidos con una deuda de vencimiento inminente, después…. Aumentará el dólar, los insumos para productores y la inflación para todos, alguien tendrá la culpa y va a sangrar. Lo que hoy concedan, mañana lo hacen humo.
Parece mentira después de tantas negativas experiencias que hay fenómenos, incluso económicos que en nuestro país se rigen por la psicología y dejan pagando a los más brillantes expertos.
Todo el supuesto poder construido, otra burda mentira, quedó reducido a dictar los titulares, ladrar y lloriquear desde el atril. Tanto abusaron de ello que a nadie asusta ni conmueve.
En verdad, nunca tuvieron otro poder que la caja para comprar voluntades. Si tienen las manos libres e impunidad absoluta es porque delante de ellos hay un desierto, solo dibujan opositores virtuales para justificar la historieta de la democracia y las elecciones libres.
No faltan hombres lúcidos y capaces, simplemente se los ignora, no existen para el periodismo y analistas a sueldo. El exitismo de la tilinguería nacional hace el resto.
Tal es la situación a mi juicio, que hasta sería capaz de defender al gobierno para que no se hunda antes de tiempo, sin arrastrar a toda la canalla y el perverso sistema que hizo posible que llegaran y duraran hasta ahora.
Solo les queda la amenaza, el terror y meter miedo con su falta de límites. Es un arma; pero de uso excepcional, su rigidez mental la convertirá en habitual hasta inutilizarla, los ejemplos están a la vista. En el Líbano, Gaza, Cisjordania, Irak e Irán el terror es cotidiano, muere gente a racimos y a nadie le conmueve, no cambian de opinión, de creencia o dejan de hacer lo que hacían, es más las afirma y consolida.
Es verdaderamente para meditar como una banda de irresponsables amparados solo por mentiras fantásticas, desde la construcción de un poder inexistente hasta cada palabra que pronuncian haya hecho tanto daño.
Si han saqueado únicamente con “la caja” es porque somos un país de hipócritas, cómodos incapaces y delincuentes ¡Qué bajo hemos caído! ¡Que caro vamos a pagar todos, por este “crimen de lesa patria”, algunos más que otros!
Tal es la situación a mi juicio, que hasta sería capaz de defender al gobierno para que no se hunda antes de tiempo, sin arrastrar a toda la canalla y el perverso sistema que hizo posible que llegaran y duraran hasta ahora.
Solo les queda la amenaza, el terror y meter miedo con su falta de límites. Es un arma; pero de uso excepcional, su rigidez mental la convertirá en habitual hasta inutilizarla, los ejemplos están a la vista. En el Líbano, Gaza, Cisjordania, Irak e Irán el terror es cotidiano, muere gente a racimos y a nadie le conmueve, no cambian de opinión, de creencia o dejan de hacer lo que hacían, es más las afirma y consolida.
Es verdaderamente para meditar como una banda de irresponsables amparados solo por mentiras fantásticas, desde la construcción de un poder inexistente hasta cada palabra que pronuncian haya hecho tanto daño.
Si han saqueado únicamente con “la caja” es porque somos un país de hipócritas, cómodos incapaces y delincuentes ¡Qué bajo hemos caído! ¡Que caro vamos a pagar todos, por este “crimen de lesa patria”, algunos más que otros!
No va a prescribir, ni habrá obediencia debida. No harán falta testigos, ni investigaciones, lo han documentado generosamente todo, los propios responsables y sus cómplices.
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