SE ROMPIERON TODOS LOS LIMITES
Los últimos rugidos de las fieras acorraladas lo anuncian. Embargos millonarios a los damnificados por los incendios, que una secretaria de estado ha sentenciado como responsables sin pruebas ni indicios para ocultar su irresponsabilidad y negligencia.
Denuncia penal contra un dirigente, imputado de subversión y “acopio” de armas por la interpretación de sus dichos.
Pretender que el mercado de hacienda de Liniers, donde se remata hacienda en pie (el precio lo pone el mejor postor) se haga responsable del precio de determinados cortes en el mostrador.
Son simples anuncios para los titulares de su prensa. Todos irrealizables hasta que se vean obligados a llevarse por delante a toda la justicia, Corte Suprema incluida, y lo van hacer.
Tan cegados están por la soberbia que no pueden aceptar que todo su poder a quedado reducido a dictar los titulares que sus escribas editan y a los desmanes que puedan realizar sus sicarios. Hay temor entre las ratas funcionarias, conocen la intimidad del poder.
No les responde la policía, gendarmería, prefectura ni los bomberos voluntarios que dejando la vida para apagar incendios con la mano, son testigos que el gobierno es el único responsable de un incendio descontrolado que continúa más de dos semanas después de haberse detectado. Las fuerzas de seguridad, han sido burdamente superadas en las rutas, incapaces de clausurarlas cuando son intransitables, no van a poner la cara contra el enojo de simples particulares y transportistas, por defender a los que los usan y humillan.
En este punto no hay límite que quedará en pie ni frontera sin violar. Vendrán días difíciles, la avalancha es un proceso, una vez comenzada solo responde a sus propias leyes. Me mantengo en la opinión de ayer, el tremendo poder del silencio. Es tarde para aclarar lo que no se supo hacer en su momento con todas las letras, es tarde para que vean los ciegos que no quieren ver.
El gobierno busca la continuidad de la protesta, pensando quebrarla, para demostrarle a todo el país quien manda y nadie puede contra ellos.
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