noviembre 28, 2008

REACTIVAR EL CONSUMO


Los estados del mundo vuelcan miles de millones para terminar con la recesión, que solo es un elemental mecanismo de defensa del cuerpo social ante la desconfianza y perdida de credibilidad, más allá de lo que digan los economistas.

Una aspirina para curar la infección que produce fiebre, parece ser la fórmula mágica para superar una crisis desencadenada por el consumismo desaforado ¡A consumir todos, es un derecho humano! que compre y gaste el que no puede y el que no tiene para gastar, ni para pagar el crédito que le den a la fuerza. Bajar impuestos y precios para reiniciar el mismo proceso tres escalones más abajo. Allí dónde cayeron los verdaderos ingresos de todos.

Me pregunto ¿estamos superando una grave crisis o salvando el remanente concentrado por fusiones y compras del sistema perverso que nos llevó a ella? Después de haber depurado el mercado del chiquitaje de aventureros financieros, solo quedaron los grandes popes para el próximo mega negocio que llevará al colapso y la quiebra a los estados y sus bancos centrales cuyas máquinas de imprimir billetes trabajan sin descanso.
Jamás el verdadero valor de la moneda fue tan irreal. Circulante, P.B.I., superávit, balanza comercial, producción de bienes virtuales de existencia efímera. Todos datos estadísticos y asientos contables con difíciles nombres de fantasía.

¿Estamos en las vísperas de abrir el gran portal a un mundo ordenado en Paz? dirigido por serios y responsables iluminados de la ingeniería social. La libertad el derecho y la justicia subordinados al orden, que garantice el crecimiento sin perturbaciones de creencias, ideologías o libertades que lo alteran.

Muchas veces he escrito que ni la economía ni las matemáticas me simpatizan pero las respeto, las líneas precedentes posiblemente lo certifiquen.

No soy experto, entendido ni idóneo en el tema, me manejo en ese mundo con memoria, experiencia y sentido común, hasta ahora me dio resultado, no son argumentos que convenzan a nadie, todos son expertos, pero me dejan en paz.

Si no le estoy errando por mucho, lo que se está cocinando en esta alquimia infernal será infinitamente peor que lo que vino y lo que aún no llegó. Comprendo el argumento que hay que salvar la producción, industrias y empresas en términos generales, pese a que esté lleno de canallas que solo merecen que les pongan un pie en la cabeza. Al mismo tiempo veo que importa más salvar a un banco que a una gran empresa que directa e indirectamente da miles de puestos de trabajo, que los banqueros y financistas son más importantes que los humanos hombres libres a los que se pretende reemplazar por una manada de consumidores compulsivos de cualquier cosa para hacer creíble la utopía del crecimiento continuo.
Está en promoción una nueva burbuja esta vez de un látex de última generación, que no estalla ni se pincha.

Dicen que las crisis son útiles, sirven para crecer y replantearse objetivos y métodos, es posible siempre y cuando no caigan en manos de políticos, allí pierden sus hipotéticas ventajas para convertirse en la suprema justificación del vale todo para resolverla.

Cada uno es libre de consultar a su oráculo de cabecera y seguir sus augurios, presumo amigo lector que si llegó a este renglón, tiene algunas dudas sobre sus pronósticos. No pierda tiempo en discutir conmigo, no me muevo un ápice de dónde estoy y tengo un adoquín dentro de la cabeza.

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