EL VICEPRESIDENTE

Todo aquello que lleva la contradicción en si mismo tiene el germen de su propia destrucción, es el verdadero problema argentino, desde cualquier ángulo que se lo mire.

El poder es unipersonal, pero se elige una fórmula de dos integrantes. El Senado representa en el legislativo la opinión de las provincias, pero su presidente nato es un miembro de la formula presidencial del ejecutivo, con derecho a voto en caso de empate.

Somos Iberos, Itálicos, galos y centroeuropeos; grecolatinos culturales y pretendemos pensar y organizarnos como britanos puritanos.

Los primeros escalones del Ejecutivo y Legislativo en conflicto con si mismos.

En ningún régimen monárquico del mundo convivieron un Rey y un Virrey, Roma que ensayo todas las variantes legales, dictadura incluida, tenía dos cónsules cada año, el joven sometido al senior, incluso todos los cargos desempeñados por más de un individuo uno por vez tenía la preeminencia que señalaban precediéndolo los lictores fuesen cuestores, tribunos o pretores.

Inimaginable una misma persona desempeñando simultáneamente dos cargos o dos compartiéndolo. Con una sola excepción lo civil y lo religioso y ello ya entrada la decadencia. Dos ámbitos que los romanos mantuvieron siempre firmemente unidos sin mezclarlos, en las instituciones y prácticas de su república y su imperio con toga republicana, un último recurso en aquellos tiempos en que el temor a los dioses podía ser mayor que el de la espada. Cuando la sucesión se impuso a la elección comenzaron las conspiraciones, magnicidios y eliminación de herederos.

No fue mejor ni peor, solo un signo de los nuevos tiempos. Reemplazar por la rápida, económica y eficiente daga o veneno; el lento, costoso e inseguro soborno de votantes.

Entre nosotros la institución del Vice es una ordinaria copia de los anglosajones, tierras en que los aspirantes, presidentes y herederos tienen una larga y sangrienta historia que está visto actualmente no resuelve el problema y es capaz de complicarlos todos.

Poco importa quien lo designe, el hombre revestido de atributos potenciales para ser lo que no es, ni podría nunca haber sido se transforma automáticamente en una irresistible tentación para si mismo y para terceros o en un fácil blanco para que el titular duerma tranquilo.

Si es un opa manejable, poco fuste tendrá como sucesor. Me queda claro que algo esta sobrando o mal diseñado.

Como somos un pueblo poco común, en estas tierras los que accedieron por muerte del titular a la presidencia fueron auténticos y brillantes sucesores, tampoco faltó hasta hoy un presidente que se sacó de encima a su vice (A. Frondizi) desencadenando la operación como ahora con una acusación de conspirar. Cuántos que se rajan las vestiduras lo tienen hoy en un altar ¿Ocurrirá lo mismo en el futuro con La Bestia? No tenemos un solo un caso de un vice que se le atreviese al titular.

Han cambiado los tiempos y los hombres, al vicepresidente sucesor, hoy pública y descaradamente los defensores de las instituciones lo invitan a dar un golpe de palacio, porque llama la propuesta jugando con fuego, se está con Dios o con el diablo no se puede tener un pié de cada lado, jugando al hombre providencial para todos los gustos o exhibiendo la bipolaridad como un toque de dignidad, el típico histeriqueo de la provocadora que después de calentar la pava dice:
-No, yo soy casada.
Poco importa quien me disgusta más, si la incapaz que cobra por un cargo que no puede desempeñar o un monigote que pretende ser lo que no es y nadie le dio vela en el entierro. Creo que las cosas son o no son, aunque se me atraganten y me perjudiquen.