Fue voto castigo, perdieron Busch y su banda de dementes, el problema de ahora en más será del socialismo progresista.
Estoy un poco grande, los circos son para críos, no me llaman la atención los elefantes ni los asnos. Los payasos me daban miedo y después repulsión. Los malabaristas aburren, hay varios en cada semáforo. Equilibristas y trapecistas son plaga en argentina, ¿Magos? vaya con la novedad ¿Las fieras? Ni a los chicos sorprenden, viendo como todos los días el domador valiente y arriesgado y la vedette de plástico provocan a tigres y leones mansos, perimidos y muertos de hambre. Hay que tirarles un cacho de carne para que rugan y se muevan.
El éxito de los circos es la ajustada combinación de tres especias; ilusión, habilidad y trampa, una mezcla que no me va.
Son artistas y espectadores a la vez, se entretienen con poco, que lo disfruten, si algo sale mal en cuatro años vuelven armar la carpa. En el ínterin salen de gira por provincias, Francia, Alemania etc. Cotilleo para analistas y profetas, a mi entender salga pato o gallareta se igual.
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