Se ha comenzado a recorrer un camino sin retorno, no es posible detenerse ni volver atrás, la mentira de ayer reclama otra mayor, el puñetazo de la mañana exige un fierrazo por la noche, hay que conservar la imagen de fortaleza y seguridad.
Desde España les cortaron de cuajo a lo bestia el mordisco, con su tradicional prolijidad olvidaron que Marsans y Botin, son Rodríguez Zapatero, son Iberia y hoy British Airways, todos son la mafia rusa y centroeuropea, no interesa que se llamen Santander o Bilbao Vizcaya, son gente pesada, los inventores de los bancos, del cambio y los mercados.
Se habla de Default de la deuda con vencimiento los próximos años, feriado cambiario y bancario e intervención a la banca privada. Puede ser rumor intencionado o simple realidad.
Son posibilidades que se barajan, será esta opción u otra peor. Se improvisa sobre la marcha, no se puede esperar racionalidad de las bestias.
No existe un solo argumento que lo demuestre imposible y sobran los que lo presentan como conveniente.
La previsible corrida bancaria y el derrumbe total de la bolsa solo se pueden parar suspendiendo la operatoria. Declarar un nuevo default no es un drama, estando fuera del mundo poco importa ser expulsados del planeta, siempre habrá un roto para un descocido, es solo admitir lo que todo el mundo sabe: no se puede pagar.
Una oportunidad única para cargarle el muerto al capitalismo salvaje que desencadenó esta crisis.
Por otro lado hasta el primer vencimiento impago no hay reclamo posible. El tiempo siempre a corre a favor de los delincuentes.
Los únicos billetes de libre disponibilidad son los que están en las cuentas y cajas de seguridad. Si se hizo una vez ¿Por qué no repetirlo?
No me extrañaría una prohibición de circular por el microcentro para permitir que la caravana con fajos termo sellados pueda circular libremente entre el Banco Nación y la SIDE, ya se ha hecho, o que un “imprevisto” conflicto deje en tierra todos los aviones y tripulaciones de Austral y Aerolíneas, para poder cargar todas las valijas.
No hagamos la tortilla antes de romper los huevos, pero cúrese de espanto todo es posible.
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