Curiosamente los fueron a buscar al pasado los progresistas de los derechos humanos. ¡Gente moderna y evolucionada si la hay!
El terrorismo Francés de Robespierre los llamó Comités de Salud Publica, el Soviético-Español checas, en la nueva España tienen un ministerio y leyes de igualdad, todos cretinos; para Fidel Castro fueron los Comités de defensa de la revolución, Néstor Kirchner apeló al sindicato de encargados de edificios, Cristina Kirchner y Nilda Garre: ponen en funcionamiento las Mesas de participación comunitarias en defensa de la seguridad.
La misma bosta criminal con distinto nombre y un mismo mecanismo: espionaje, delación, venganzas personales y premios para el alcahuete.
Nada les hace mella, cada día otra vuelta de tuerca, Madres, Abuelas, aviones, narcotráfico solo es para entretener descontentos y que salgan a mostrarse, la represión vecinal es el segundo capítulo para meter miedo.
El procedimiento es sencillo y sin ruido; solo una denuncia en el INADI basta, de allí a la base de datos, Afip, Ministerio de Trabajo, etc. y comienzan a llover citaciones.
Es como cuando una caminera mala leche lo para en la ruta: el radar, dosaje de alcohol, la baliza, el matafuego, el botiquín, la bolsa negra, ruido, emisión de gases, todos los papeles, algo siempre falta.
¿No me dirá que si me dan una línea me hago la novela?
¿Usted creía posible lo que ha pasado y lo que llevamos acumulado? Skanska, Siemens, Jaime, Antonini Wilson, el triple crimen, el doble crimen y los monocrímenes, los Julia, la efedrina, drogas de diseño, las cocinas y los millones de Santa Cruz.
Pues despiértese en esta Nueva Argentina todo es posible, incluso que desaparezca con todo lo que hay adentro.
Los ministros decretan. Resolución cerrojo
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