Que no haya instituciones, que no haya republica, justicia ni parlamento, si no sabe si volverá vivo del almacén de la esquina, si a sus hijos les pervierten toda la educación que les dio en las escuelas, si aún tiene trabajo o es cuentapropista ni en sueños podrá aspirar a una jubilación medianamente digna en relación a sus aportes cuando deba retirarse por la natural fatiga del material biológico. Si le quedará algún ahorro, si sus hijos podrán ayudarlo o de que vivirá su compañera de la vida.
Como todo esto es incuestionablemente cierto cabe preguntarse ¿A quienes se dirigen los políticos que se babean con promesas que a nadie le importan? Escandalizándose y rasgándose las vestiduras en nombre de la libertad y la democracia. ¿Quieren ganar o juegan a perder?
Pueblo inculto el que elige un subsidio o una migaja sin importarle de donde sale para poder sobrevivir o dirigencia canalla que les hace el juego para perpetuarse como referentes de la oposición legitimando el latrocinio.
El honor y la dignitas son las más excelsas condiciones de las personas que requieren un largo ejercio y abstenerse incluso de actos lícitos que puedan empañarlas, por ello es que solo por excepción anidan en quienes fueron vencidos y sometidos a la esclavitud, por las leyes del mercado o la imposición de los derechos políticos y sociales de los libertadores iluminados.
No obstante corren ríos de tinta y saturan las pantallas los lenguaraces políticos, pareciera que a todos los rincones debieran obligatoriamente llegar sus imágenes y palabras. Para esto no existe censura. Miente miente que algo va a quedar. (Goebbels)
¿Sinceramente usted ve alguna diferencia entre el régimen vandálico y los libertadores?
Personalmente veo una sola, unos deshacen porque están en el poder aún cansados y desgastados; los otros quieren llegar fresquitos para descargar su ponzoña.
¿No lo cree? Solo contéstese que pensaba de los patagónicos allá por el 2002. Un chirolita no más peligroso que cualquiera de los que hoy tiene en la vidriera.
Podemos empeorar, si señor no se imagina cuanto, sinceramente no trataría de averiguarlo, eso si para consuelo, con vaselina duele menos.
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