Días atrás publiqué “tesis, antítesis y síntesis”(link al pie) casi un esbozo de lo que se veía venir, solo días después esta presente y ya hace sombra.
Si aquello fue esbozo esto no pretende ser información anticipada, vivimos horas muy fluidas donde la liebre puede saltar por cualquier lado.
Solo le recuerdo dos hechos. Primero.- Directores del estado en las empresas “para garantizar la propiedad privada de los argentinos trabajadores y jubilados”, según el sofisma oficial de la presidente, jefe de gabinete y ministros. Propiedad privada de acciones de empresas privadas que bueno es recordarlo, el estado detenta como producto de la confiscación populista con el demagógico voto de todos los opositores de los bienes de jubilados, que administraban por reiterado y expreso mandato de sus propietarios las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP)
Segundo.- CANPO (Corriente Agraria Nacional y Popular) Lanzado por cadena Nacional y cuyo armaje lleva silenciosamente casi un año en todo el país, con la colaboración de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, la Corriente Clasista y Combativa y el dejar hacer mientras dialogan, de la Mesa de Enlace agropecuaria.
Con esto tiene casi todo el escenario montado de los próximos desquicios. Perdón por el olor a azufre.
Sin expropiar ni nacionalizar, sin violaciones de la propiedad privada, solo ingenuo abuso deshonesto, cada uno con su papeleta que lo acredita como propietario, para pagar impuestos, sueldos, cargas sociales, insumos y materia prima con la rentabilidad justa y moral que el estado determine le corresponde. Cooperativas obreras regidas por los amigos de la dictadura transportan, procesan y exportan la producción que le autorizaron a tener.
¿Si le llamo colectivismo capitalista no parece inexacto, cierto?
Tampoco parece errado pensar cuantos van a adherir contentos viendo superados enfrentamientos y engorrosos trámites ante la GESTAPO agropecuaria y los recaudadores de impuestos: resignados a salvar una maceta antes que perder todo el huerto, así llegan y se instalan estas cosas. No por la lucidez y capacidad de una banda de fascinerosos, sino por la cobardía y comodidad de muchos
En el segundo paso se eliminan intermediarios siguiendo la ley de las revoluciones que primero se comen sus propias cabezas.
Quizás se pueda alegar un pero ¿Y la libertad de mercado? Le recuerdo que el mercado no siendo persona física ni jurídica no puede ser sujeto de derechos.
Tienen a su favor la letra, la ley y los magistrados que la interpretan esta vez los corren por derecha y la veo muy floja de papeles a la derecha boba y a sus asesores liberales.
Ni paralítico les encomendaría que llevaran mi bandera, sabiendo que son crías de la misma raza o astillas del mismo palo, como guste decirlo.
Podrán argüir que saben cuales son sus intenciones y dónde apuntan más allá de sus declaraciones.
¡Epa, epa, epa! estan prejuzgando y eso es feo muy feo, se los he escuchado decir, ¿A qué dialogar y consensuar entonces con sordos o con quienes hablan otro idioma” o avalar con su presencia elecciones que dicen limpias y transparentes, cuando nadie ignora que son opacas y tramposas.
Por esas razones que no acierto a comprender cruza mi conciente un fragmento de un libro que releía anoche, diciéndome, “esto te viene como anillo al dedo” pues sea, las intuiciones nunca fallan ¡A por ella!
“…Las facetas del crimen son muy numerosas. A primera vista, creemos que aquel hecho es una sucesión aislada sin otra relación que la debilidad o perversión del autor. Sin embargo, nada ocurre de manera casual o aislada. Tras el ladrón que despoja a gente honrada, nos encontramos con una familia que nunca se preocupó por investigar el origen de aquellas cosas que el niño traía a casa. Tras el violador que priva de su virtud a una doncella inocente, hay un padre o una familia en la que no se respeta nada ni a nadie. Todos ellos son culpables -de ello no hay la menor discusión- y ninguno justifica al otro. No resulta muy trabajoso descubrir las facetas ocultas de la trasgresión.
Hasta el tirano tocado por alguna genialidad, no podría imponer su despotismo sin el apoyo servil de miles de miserables.”(*)
Citas
(*) Cfr. César Vidal Manzanares, Artorius, GRIJALBO 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario