Virasoro, Prov de Corrientes
En el primer caso no se trata de cualquier pobre, sino de la peor pobreza, esa de la que no se vuelve, porque es falta de trabajo digno y recursos económicos más desarraigo y perdida del ancla que fija a cada uno a un lugar, conocidos, parientes, familia y una historia hecha de recuerdos y tradiciones; para transformarlo en un paria descastado que en el anonimato de las grandes urbes buscará lo que le falta en bandas, pandillas o maras. La necesidad de pertenencia es vital para todo animal social, incluso el hombre.
En el segundo, el núcleo es la inversión de la pirámide de población con respecto a las ciudades y zonas rurales despobladas, que se repite en todo el viejo mundo.
Hablar de un 70% de la población menor de 30 años y de ellos el 30% menor de 9 años, es casi hablar de un milagro. Por sobre cualquier estudio o estadística demuestra: trabajo, vida, esperanza, futuro.
Se discute un conflicto con la producción agropecuaria, si se hace un paro o se lo levanta, si se cortan rutas, stock ganadero, toneladas de granos o centavos de la leche y se olvida de poner el acento dónde corresponde. Despoblación rural, abandono de pueblos, villas y parajes. La economía es muy importante pero es tan secundaria a la población que sin ella no existe. ¿Les faltan herrramientas para seguir la protesta? Pues tiene a la mano por donde sigue.
Se plantean falsas contradicciones campo-ciudad, cuando sin producción ni trabajo rural no hay caserío, ciudades ni grandes urbes, la caída de una arrastra a la otra y cuando se ve y se siente es porque ya no tiene arreglo posible, ninguna ley ni gobierno puede solucionar en un día o un año lo que tardó siglos en construirse.
No hay muchos conflictos como se pretende, uno que afecta al campo, otro a los medios de comunicación, a la salud, a la seguridad a las instituciones a la justicia a la política.
La dictadura exitosamente*fabrica pobreza los argentinos**apenas la neutralizan.
Son dos informaciones que van mucho más allá de la simple noticia.
Son dos informaciones que van mucho más allá de la simple noticia.
En el primer caso no se trata de cualquier pobre, sino de la peor pobreza, esa de la que no se vuelve, porque es falta de trabajo digno y recursos económicos más desarraigo y perdida del ancla que fija a cada uno a un lugar, conocidos, parientes, familia y una historia hecha de recuerdos y tradiciones; para transformarlo en un paria descastado que en el anonimato de las grandes urbes buscará lo que le falta en bandas, pandillas o maras. La necesidad de pertenencia es vital para todo animal social, incluso el hombre.
En el segundo, el núcleo es la inversión de la pirámide de población con respecto a las ciudades y zonas rurales despobladas, que se repite en todo el viejo mundo.
Hablar de un 70% de la población menor de 30 años y de ellos el 30% menor de 9 años, es casi hablar de un milagro. Por sobre cualquier estudio o estadística demuestra: trabajo, vida, esperanza, futuro.
Se discute un conflicto con la producción agropecuaria, si se hace un paro o se lo levanta, si se cortan rutas, stock ganadero, toneladas de granos o centavos de la leche y se olvida de poner el acento dónde corresponde. Despoblación rural, abandono de pueblos, villas y parajes. La economía es muy importante pero es tan secundaria a la población que sin ella no existe. ¿Les faltan herrramientas para seguir la protesta? Pues tiene a la mano por donde sigue.
Se plantean falsas contradicciones campo-ciudad, cuando sin producción ni trabajo rural no hay caserío, ciudades ni grandes urbes, la caída de una arrastra a la otra y cuando se ve y se siente es porque ya no tiene arreglo posible, ninguna ley ni gobierno puede solucionar en un día o un año lo que tardó siglos en construirse.
No hay muchos conflictos como se pretende, uno que afecta al campo, otro a los medios de comunicación, a la salud, a la seguridad a las instituciones a la justicia a la política.
Hay uno solo, una dictadura amoral contra la nación. Sectorizarlos es hacerle el juego gracias al cual avanzan contra todos.
Se terminó la hora de tibios y grises es hora de dar pelea, volver a sentir que hay vida, para que haya esperanzas y reaparezca el futuro, pelea el que pone parches y socorre heridos pero solo consigue la victoria el que golpea el núcleo de la agresión, porque siempre es mayor la capacidad de destruir de todo el poder del estado que la de reparar de los particulares que además tienen sus propias limitaciones y problemas.
* Despoblando
Se terminó la hora de tibios y grises es hora de dar pelea, volver a sentir que hay vida, para que haya esperanzas y reaparezca el futuro, pelea el que pone parches y socorre heridos pero solo consigue la victoria el que golpea el núcleo de la agresión, porque siempre es mayor la capacidad de destruir de todo el poder del estado que la de reparar de los particulares que además tienen sus propias limitaciones y problemas.
* Despoblando
** Repoblando
2 comentarios:
Muy cierto y muy profundo su análisis. lo que ocurre en Virasoro ocurre en todo el país donde subsisten empresas o familias arraigadas en el medio. Coincido con usted que hay que cortarles la financiaciación. Mis felicitaciones y agradecimiento por mostrar que hay luces prendidas. Desde Salta la hermosa. Juan Martin
Muy agradecido por su comentario Juan Martín, si es cierta la estadística un comentario valen diez entradas que son de paso o quedan regulando, por lo que estoy hecho. no hay semilla que se pierda en buena tierra y la buena leche se muestra, no se guarda.
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