Soberanía o vasallaje es quizás la más antigua y permanente cuestión de política internacional. Los romanos la resolvieron en principio con tratados alianzas, status de amigos y aliados y luego con las legiones, las monarquías absolutas en el campo de batalla o en la cama, los imperios modernos con aduanas, crisis económicas o intervenciones preventivas y los actuales libertadores con los medios de comunicación, bloqueos, aislamiento internacional y asfixia comercial.
Curiosamente a medida que pasa el tiempo los procedimientos no son más eficientes, se complican y hay que sumar más gente e intereses para resolverlos. Es natural, cada vez es más bastardo y ordinario el linaje de los poderosos.
Se rinde vasallaje a la democracia electoralista y de ella no se sale porque es para siempre, renunciando a la soberanía. No interesa que digan su constitución, leyes e instituciones se someten o los sometemos.
Hispanoamérica se entrega para siempre al marxismo electoral o el mundo civilizado la arrodilla a palos.
Cooperación multilateral la llamó hoy Obama en las Naciones Unidas. Multilateral por que son demócratas en USA, socialistas obreros en España, socialistas siglo XXI en Venezuela, Laboralistas en Brasil marxistas leninistas en Cuba o peronistas en Argentina. Las siete cabezas de la Hidra, que mata con su aliento venenoso cuando habla hace declaraciones o anuncios.
El Brasil que presumió de Imperio sin pasar de ser una monarquía prófuga o exiliada, pero conservó sus tradiciones, parece solo parece haber roto con ellas, ingiriéndose públicamente en cuestiones de política interna ajenas. El tiempo pondrá a la vista el motivo por el que Lula haya apostado todo.
En rigor hace lo que siempre hizo Brasil, el trabajo sucio por cuenta ajena, esta vez muy a la vista, cuando su norma era hacerlo bajo la mesa o por la puerta de servicio. ¿Esta vez apuestan sobre seguro a ganador?
Cuando de un lado se juntan muchos poniendo la cara, con certeza hay una mano negra escondida que los arrea. Obama, Rodríguez Zapatero, Chavez, Morales, Ortega, Correa, Castro, Lula y Kirchner se muestran impúdicamente compitiendo por explicar lo inexplicable. Pacifistas prendiendo la mecha y cuidando que nadie la apague.
Todos contra Honduras; en verdad no es solo Honduras, es contra la América hispana que solo pretende ser libre e independiente aunque no quiera darse cuenta que la pusieron en la olla.
Recuerdo una frase que escribí allá por el comienzo de este episodio ¿Este es el estreno de una nueva obra o solo un ensayo general de la que se va estrenar en un teatro más importante?
A la duda cada vez más fuerte, se suman otras, porque no hacía falta tanto gasto, cuando la situación la resolvían como siempre a lo bestia. ¿Será que los libertadores populistas se han quedado sin plafond? O esa misteriosa cuestión de los tiempos, cuando hay muchos frentes abiertos que obliga a marchar a paso acompasado so pena que se desparrame todo.
Deben sumarse todas las voces posibles por el respeto a la soberana Honduras antes que aguantar la presión en solitario los quiebre y lleve hacer la concesión que los hunda.
1 comentario:
Desde Tegucigalpa sin poder contener la emoción de leer sus líneas. Gracias, muchas gracias.
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