LEY DE MEDIOS: DESINFORMACION Y FALSA OPCIÓN

Por alguna razón que desconozco, los bajos, serios y profundos están a la derecha de los instrumentos de cuerda, los agudos histéricos y agresivos a la izquierda.
¿El clarín que es instrumento de aire, como suena?
En argentina decididamente mal, juega para un lado y patea para el otro o dicho de otra manera imita al tero; en un lado pega el grito y en otro pone los huevos.

De cualquier manera no es trascendente, al aire se lo lleva el viento.

Una cosa es la libertad de prensa para informar objetiva e independientemente y otra es la libertad de opinión en editoriales, comentarios y contenidos, ambas lícitas y honestas a condición que no se mezclen. La información debe ser real y objetiva, los hechos no se ocultan, cambian o deforman; la opinión que es la personal visión o interpretación del firmante es necesariamente subjetiva.

El periodismo gráfico no está capacitado, no debe hacer docencia ni formar opinión, simplemente informa, quien compra un periódico para saber que noticias hay, no está pagando para que le enseñen como debe pensar o le muestren una cosa bien maquillada y coloreada o le oculten otra.
El audio visual mucho menos por su paupérrimo nivel intelectual, solo vale la cara, la sonrisa o la pinta, como las nenas de utilería del puticlub televisivo, de cerebro nada.

Siendo una actividad comercial está éticamente inhibida para esos objetivos. Con las ideas, el pensamiento o la verdad no se especula ni comercia.

Libros, conferencias, programas y publicaciones de opinión son su ámbito natural.

Basta unos pocos nombres: Bonelli, Silvestre, Tinelli o el productor subversivo Gvirtz de TVR, el copia y pega de programas ajenos más veneno propio.
Todos siguen contaminando el ambiente con sus agresivos agudos.

Lógicamente no es un seleccionado intelectual, es lo que se ve y difunde. Los que tienen algo de audiencia. Los que siembran cizaña en tierra virgen.
A los personajes que presumen de serios e informados nadie los soporta más de dos minutos, aburren con sus poses, citas, y engoladas exposiciones desde las alturas del sabelotodo.

El recurso de utilizar el entretenimiento y el presunto humor para difundir mensajes subliminares, mechar opiniones personales supuestamente sutiles, promocionar la contracultura y la ridiculización o demolición de valores, no perece serio, responsable o cuando menos ético.

Si este presunto periodismo es el 4º poder, estoy a un paso de hacerme anarquista, porque a los otros tres ya no los soporto.

Lo más selecto de la obsecuencia y el terrorismo verbal anida en el multimedio Clarín sus sucursales, radios, cables y señales de TV como en los de otros mercaderes de cultura y opinión.
¿Esto se está defendiendo con tanta estéril vehemencia?

Solo es otra trampa y falsificación de las habituales, un simple regateo entre comerciantes fenicios. Veamos sino el diálogo de una ficción posible:
Dijo Kirchner: -Necesito la ley y para sacarla preciso un enemigo que justifique el atropello, cuestión de imagen internacional, no soy yo el que impongo, solo me defiendo de los malos; por lo que voy a tener que joderte Clarín.
Tienes el perfil ideal, ningún opositor en serio va a poner la cara por ustedes, a los otros los compro.
Después arreglamos cuentas, algunos prestanombres y empresas fantasmas; ustedes mismos se compran, no van a perder nada y terminarán teniendo más de lo que tienen, van a quedar muchos colgados del pincel. Las sociedades son anónimas, tenemos todo controlado.

Por otra parte no es cuestión de romper lanzas, en la mesa esta entera la torta de las telefónicas para repartir. Hay gente apurada mandando mano.

No seas boludo Clarín, seguíme el juego, soy el dueño del poder ¿Cuándo perdí un poquito?

Clarín – Es una cuestión de principios, la libertad de prensa y de expresión son sagradas.

Kirchner –No me jodas Quién tiene principios acá ¿La Nación, Morales, Macri, Carrió, Binner, Solanas?
Necesito de los recursos humanos y la logística que tienen para el Nuevo País que estoy armando, para los poderosos, ricos y progresistas. La èlite del siglo XXI.
Me va a costar más caro armar todo de nuevo que ser socios y seguir participando.

Si tengo que hacerlo yo todo de nuevo, ahí si que alguien va a sangrar.

Por mi que desaparezcan Clarín, canal 26, América 24 y CN5 con sus sucursales y todo lo que tienen dentro. Solo me opongo a que el precio sea amordazar a todos, al servicio de la dictadura.
Aún así, siendo muy caro lo pago, porque las mordazas se caen y salvo los suicidas desesperados, nadie consume veneno ordinario voluntariamente todos los días, aunque no haya otra cosa para comer.

Barrer del mapa a Clarín y todos sus mercenarios sería hacer realidad un sueño casi imposible. Demasiado lindo para ser real.

Dictadores y tiranos no precisan leyes, por eso lo son. Solo las usan como un arete, un anillo o una pulsera para mostrar, hacer pinta y lucirse en un mundo fariseo que cree que tanto tienes, tanto vales. ¡Raza maldita!

El resultado de confundir opinión e información