En una tarde noche cinco allanamientos con periodistas y cámaras incluidas por los medicamentos falsos. Procedimientos exitosos comprobaciones gravísimas, pero… sospechosos y responsables todos libres, para que puedan ordenar un poco sus papeles.
Una cosa es apretar un poco para parecer eficiente y otra poner la cabeza en la guillotina. El quid pro quo es una de las tres leyes sagradas de las mafias.
La cuestión gira en torno a los medicamentos falsificados y los daños a la salud, la muerte y la defraudación al estado o a los privados.
Unos dañan o matan por si mismos, otros por no tener la acción para la que fueron recetados, todos son una estafa, poner el acento en una cosa o la otra es tarea de los cómplices.
Justicia hay una sola, precisamente tiene los ojos vendados para no ver quien es el damnificado ni el acusado y poder empuñar la espada de la sentencia sin presiones ni prejuicios.
Desde el 2004 (muertos con Yectafer, hierro inyectable) por lo menos, para no cansar, la calesita da vueltas sin cambiar el patrón ni la música.
Al día siguiente del procedimiento, el juez Oyharbide* más sucio que los delincuentes, pide al jefe de gabinete la intervención de la obra social y que se informe a la presidente ante la gravedad de las comprobaciones ¿No le alcanzan la ley y su magistratura? O es el sistema seguro para salir del pantano, el viejo recurso de cremar al muerto, enterrarlo y terminado el problema. No más preguntas dudas ni sospechas, está hecho.
Ya escrito este artículo el juez confirma todo lo expuesto en una declaración que empalidece a Poncio Pilatos.
El juez federal Norberto Oyarbide confirmó hoy que continúa a la espera de una respuesta del Gobierno sobre su pedido de intervención de la obra social del sindicato conducido por Juan José Zanola y dijo que su "función se ha agotado" en relación a ese tramo de la causa en la que investiga la presunta mafia de medicamentos adulterado Y continuó: "Mi función se ha agotado. Eso [por lo que ocurra sobre el asunto] ya depende del Poder Ejecutivo" de la Nación.
La solicitud del magistrado fue remitida al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, según había explicado ayer en la puerta de su domicilio, para que pusiera en conocimiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner los resultados "de gravedad inusitada y que comprometen la salud pública" en la investigación en la causa.
Ver todo La Nación 13/9/09 15.15 hs.
Basta allanar los Ministerios de Salud Pública y Bienestar Social, gestiones de: Gines, Ocaña, Mansur y Kirchner (siempre hay uno disponible para cada porquería) para enterarse de donde salen los medicamentos que se envían cuando hay emergencias, huracanes, inundaciones, aludes o se reparten gratuitamente. Con los de Tartagal, Santa Fe, Dengue y Gripe, bastan para muestra.
Hay muchísimo paño para cortar, con esto sobra para empezar, eso si que se llame de inmediato al embajador en Chile, Ginés González García y se le prohíba salir del país, toda la criminal asociación ilícita pasó por sus manos. No digo que fuese el jefe o la cabeza, solo un partícipe muy necesario o el nudo ferroviario por donde pasan todos los trenes con medicamentos, precursores etc; jefe hay uno solo, se llama Néstor Kirchner, el único celta suizo con nariz ganchuda para más datos.
¡Quién le pone el cascabel al gato! Sabiendo como saben todos que atrás viene un plomo, parece un accidente o lo suicidan.
Hay desprolijidades capaces de llevarse puesto al más pintado, solo recordemos Al Capone, Watergate y “Yo asumo el mando supremo, inútiles” (Hitler)
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