Cristina Kirchner comenzó su período hace un año, sentenciando ex cathedra que el cambio era la profundización de lo mismo. Paradójicamente la única vez en su vida que no mintió.
Termina en cómica de taberna. Sería injusto no reconocer lo que hizo el anterior Presidente, pero también va a ser justo reconocer que fue esta Presidenta la que impulsó la eliminación total de la tablita. Como dice un viejo refrán, a Dios lo que es de Dios y al César de lo que es del César, o al revés, no sé cómo es pero se trata de eso“ Cristina Kirchner, Orate de la Nación.
La duda es angustiosa, no sabe si es Dios o El Cesar.
Siendo tan culta y leída debiera saber como es, porque su ”viejo refrán” son las palabras de N.S. Jesucristo a los Fariseos, sus maestros predecesores, esos hipócritas sepulcros blanqueados y raza de víboras, según dejaron constancia escrita los cuatro evangelistas.
Al otro, el del perfil suizo, dejémoslo por respeto al buen gusto de los lectores,
Si así terminamos el año, Dios no guarde de los días que faltan y del año que viene.
Espero que terminen de llenar de socios y clientes la fosa que profundizaron para que entraran todos. Como no soy resentido, voy a colaborar por única vez cuando la pareja se acomode encima de la pila, reservándome las últimas paladas para tapar el túmulo y poner la lápida que dirá “ acá no descansa nadie `pero esta lleno de innombrables.”
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