ENSALADA IRRACIONAL

IMPUTABLES, PELIGROSOS, MENORES Y RESPONSABLES

La primera es una condición que habilita el procedimiento y la sanción penal, la peligrosidad exige la tutela o guarda por personas responsables o en su defecto la reclusión.

Dos situaciones claramente distintas, que no están necesariamente atadas a la edad del sujeto, arteramente se las confunde todos los días. Como no hay dos sin tres se polemiza acerca de la libertad de los menores, otro verdadero disparate, que solo pueden debatir los que no saben lo que dicen. Si es menor no es libre, está sometido a la patria potestad, a la tutela o guarda de un mayor. Precisamente por ello se lo tiene por inimputable, no ha llegado a la madurez de discernir, elegir entre una cosa o la otra. No pueden moverse a su aire, sin un ladero responsable, que recostado en el costillar y la paleta les marque la cancha.

No es posible discutir si se debe o no privar de la libertad a quien por definición no la tiene, ni por derecho natural ni por graciosa concesión política. Basta pensarlo, escribirlo y leerlo para caer en la cuenta del pantano ideológico y de mentiras instaladas en que estamos inmersos.

Cada día me queda más claro que de esto no se sale con voluntarismo, lúcidas propuestas o sabias leyes. La oscuridad no genera luz ni el error verdad. Habrá que esperar que el miedo a la violencia desmadrada o la reacción que provoque hagan caer las máscaras hipócritas.

No es mi gusto, mi solución ni mi propuesta, es la realidad y contra ella no se puede, el agua siempre recupera su nivel, filtra silenciosamente o baja en alud aplastando todo, no hay forma de impedirlo. los que pretenden embalsarla definitivamente impidiendo que filtre, escurra o se descargue por sus cursos naturales que se hagan cargo del desastre que construyen, en vez de esconderse detrás de tratados internacionales o doctrinas penales difundidas por perversos morales.

Si hay miles de familias que han perdido la paz y la tranquilidad es hora que la pierdan los responsables y sus familias.

Escuchando el mensaje cansador de expertos, juristas, periodistas, políticos y gobernantes acerca de menores, derechos humanos de algunos, falta de institutos y personal capacitado para “resocializar “ asesinos, no puede dudarse que la reacción esta a la vuelta de la esquina.

Las gentes comenzarán a preguntarse ¿Por qué a más de víctima, tengo que mantener con impuestos a tanta canalla. Darles gratuitamente a los delincuentes una casa, comida, educación y entretenimiento que a mi me faltan?

La respuesta es clara y de sentido común: Basta de prisioneros, magistrados de cerebro liso, evaluaciones delirantes de psicólogos y visitadoras sociales, ¡A meter bala! Si tiene que haber muertos porque el estado es incapaz, a emparejar la balanza, tantos de un lado y tantos del otro. El equilibrio de la justicia.

Cuando se libera la energía contenida no hay forma de detenerla, se llevará por delante a todo el que se oponga.

La respuesta que no ven los que miran solo la superficie, se asombran y critican la pasividad de la sociedad, que está dando pruebas de un criterio que les falta a tantos pensadores, ante la ausencia de verdaderos dirigentes, pero “no hay mal que dure cien años, tiento que no se corte, ni tiempo que no se acabe”

Está en la puerta no se sorprenda, es tal su magnitud que ya ni siquiera interesa quienes son los responsables. Lo que viene no es la justicia ciega, es la Santa ira que sabe donde y a quien pega, aún cuando no lo podamos comprender.

Esto no es paranoia ni tremendismo, se lo olvidara mañana por algo igual o peor, los que lo sufrieron lo tendrán presente cada minuto de todos los días. Ya son demasiados.