GATOPARDISMO PURO

Paradoja expuesta en la novela El Gatopardo, del escritor italiano Giuseppe Tomaci Di Lampedusa (1896-1957)."Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".

Desde entonces, en ciencias políticas se suele llamar gatopardista al político, reformista o revolucionario que cede o reforma una parte de las estructuras para conservar el todo sin que nada cambie realmente.

Visiblemente golpeado, el jefe de gobierno Mauricio Macri tuvo que dar marcha atrás con un proyecto de Ley para acordar un nuevo convenio con Lotería Nacional por el cual, si bien se establecía que el porcentaje que recibiría la ciudad pasaría del 24 al 50 por ciento, se avalaba el decreto que firmara Néstor Kirchner para perpetuar los negocios de Cristóbal López en la ciudad.politicaonline.com.ar

Para que siga vigente la concepción amoral y mercantil de la política y el principio de recaudar a cualquier precio con el demagógico argumento de las supremas razones sociales de distribuir riquezas, dar servicios, combatir la pobreza y la marginalidad. Es necesario cambiar todos los nombres de personas impresentables y organismos. Los Bingos y Casinos serán salas de espectáculos culturales, entretenimiento y contención social, un Instituto Municipal de Beneficencia reglamentara concesiones y cánones, para que los gobernantes vivan bien y hagan lo que debieran hacer administrando los recursos naturales del estado.López, Amoroso,Achaval y Kirchner se llamaran Pérez o Rodriguez.

Que nada cambie en lo que todos están de acuerdo, Macri, Carrió, Duhalde, de la Rua, Scioli, Kirchner, Ibarra, Schiaretti, socialistas, radicales, progresistas, gremialistas y el resto de la panda depredadora. Solo los enfrenta quien será el que pone los amigos, muerde las comisiones, y figura en la placa de las inauguraciones.

Absolutamente a nadie le importa que sea una fuente de miseria social y la cabecera de playa para el desembarco de prostitución, traficantes de drogas y personas, prestamistas y usureros. ¡Bah! la propia familia.