PEQUEÑOS SIGNOS PREMONITORIOS

Si la torta se achica, sobran comensales. Verdad de Perogrullo.

El viernes a 48 horas de ser confirmado en el Boletín Oficial como reemplazante del moyanista Hugo Sola, el designado funcionario Mario Koltan fue obligado a renunciar por el Gobierno como gerente general de la APE (Administración de Prestaciones Especiales). Fue después de una "fuerte presión" que ejerció Moyano, según supo LA NACION de fuentes sindicales.

Koltan dependía del Ministerio de Salud, que conduce Juan Luis Manzur, que debió pedirle que se alejase del cargo, según trascendió extraoficialmente.

La APE es el organismo encargado de la distribución de 938 millones de pesos anuales a las obras sociales sindicales. Ver todo, La Nación, 9/7/09

Puesto así, casi parece una cuestión menor e intrascendente, en comparación con lo que ocurre diariamente, para ejemplo un Ministro de Seguridad y Justicia que asume con seis causas penales encima. Es por eso, que recordando que son las pequeñas causas las que generan o anticipan grandes efectos conviene seguir el hilo.

Ha sido opinión permanente de esta página: que hay que dejarlos solos que se maneen con su propia baba venenosa; solo apretarlos o correrlos un poquito para que den el paso en falso. El trabajo sucio es propio de carroñeros, no de personas honorables.

Cuarenta y ocho horas le duró el nombramiento de un funcionario al sanitarista estadístico; no era un personaje menor, se llama mil millones de pesos al año. Que la plata se la lleve la asociación ilícita criminal del Dr. La Muerte o la de los sindicatos, poco importa, se la llevan igual para hacer el mal. No construye poder, solo agrega soga para que otros los ahorquen.

Carece de sentido escribir una opinión hablando de ética, citando autores y con frases bonitas, los animales no entienden de esas cosas y a las personas de bien, ni les suma ni les quita.
Es el primer signo de la florida sintomatología que se ve venir.

Sobran comensales y al maestro de ceremonia ya no le alcanzan las manos para desvestir un santo y vestir otro, van quedando muchos muertos, inválidos y desnudos por el camino, se terminaron hasta los premios consuelo.

A esa multitud es a la que tarde o temprano le será dado por un instante el poder para hacer justicia y cargar con el fardo del desastre, el trabajo que no podrán hacer nuestros demócratas, liberales o republicanos, engrillados por sus propios intereses y contradicciones.

Recuerde estas líneas; no se asuste ni escandalice, era previsible, solo una cuestión de tiempos.

¡Tranquilo! Si viene va a llegar; le dicen con razón en la campaña a los ansiosos que se asoman cada minuto a ver si viene el viajero al que esperan ansiosos.
El viento los rejunto en el camino, no llegarán de a uno sino en manada, serán semanas de no creer lo que se verá; para alquilar balcones.

Me repito; pero vale la pena siendo Plutarco el autor;” No cabe duda, en efecto, que la Divinidad utiliza a ciertos hombre con el fin de castigar la maldad de otros y hace de ellos unos carniceros, antes de aniquilarlos” El griego Plutarco sabía bien de lo que hablaba, conocía la historia y convivió con ellos; los años por venir confirmaron su aserto. Anticipó en siglos al Huno Atila y en milenios a otros más modernos. Como todos los verdaderos grandes seguirá vivo y vigente mientras haya déspotas y constructores de palacios eternos en la tierra.