CAMPO DURO O CAMPO NECIO

Todos parecen desconfiar del diálogo pero van. Creen con muy buenas razones que los van a envenenar, pero igual se sientan a la mesa, Curiosa conducta. Igual que hicieron durante un año y medio, para que no los acusen de desestabilizadores, golpistas o desabastecer.

Son posiciones; cada uno es libre de acertar o equivocarse, pero no hay libertad para el error y mucho menos para empecinarse en el, particularmente cuando las consecuencias afectan a todos.

Si durante un año y medio de diálogos se llegaron a pocos acuerdos mínimos y se escucharon infinidad de anuncios y promesas: subsidios a productores lecheros, millonarias ayudas por la sequía que jamás se cumplieron parece lo razonable, inclusive una condición sine qua non, que antes de aceptar invitaciones, se cumpla con lo pactado, prometido o anunciado y después veremos si queda algo por hablar ¿verdad?

No se trata de reanunciar lo ya anunciado sino de hacerlo efectivo con retroactividad a la fecha en que se asumió el compromiso. Siempre los cachetearon y basurearon el día antes ¿por qué suponen que será distinto?

En este preciso momento la “señora presidente” llega a Villa María a escupirles el asado, no necesito verlo ni escucharlo. En minutos el artículo estará editado en la página, con horario GMT es decir fecha de mañana.

Veremos a los legisladores provinciales, después que sus gobernadores aceptaron asociarse al reparto del 30% del botín, como votan. ¿Es hora de necedad o de exigir que se cumplan los anuncios primero, antes de aceptar invitaciones a seguir con la franela, los besuqueos y el café?

Dejemos abierta la instancia, no es posible salvar a nadie del ridículo en el que se empeña. Los consejos no sirven, todos aprendemos en carne propia y los cornudos son los últimos en enterarse.

R.A.E.
necio, cia.
(Del lat. nescĭus).
1. adj. Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber. U. t. c. s.
2. adj. Imprudente o falto de razón. U. t. c. s.
3. adj. Terco y porfiado en lo que hace o dice. U. t. c. s.
4. adj. Dicho de una cosa: Ejecutada con ignorancia, imprudencia o presunción.

Embretarse solos lo llamé. Pues bien ¡Arre! Del ridículo no se vuelve y del matadero tampoco.
A no llorar luego como mujeres, lo que no se supo defender como hombres.