mayo 15, 2009

UNA IMÁGEN, SEMILLERO DE IDEAS


Roberto del Giudice, Patriotas (2004), óleo 0.80 x 0.80 mts.
(Colección Diego Silva Ortiz)


Es una curiosa y para mi inédita experiencia; me golpeo muy fuerte que una cuadro, a primera vista reflejando un absurdo, terminara sorbiéndome el seso.
Hace cinco días que lo tengo delante de día y en la memoria de noche.
Las pinturas me gustan o no me gustan, poco importa la firma, no soy experto ni entendido, es una cuestión de sensibilidad, como creo debe ser.

¿Qué muestra la tela? A primera vista un cielo plomizo a punto de descargar su furia y por debajo en medio de la nada un pelotón de soldados ordenadamente formados, de a pie precedidos por una bandera. Tres elementos impactan, el cielo amenazante, los soldados marchando unidos en medio de nada y la bandera que los precede y pone nombre y apellido a la nada: Es la infinita pampa argentina.
¿Cómo se conjugan? Un batallón en marcha, precedidos por la bandera, el símbolo de la Patria, síntesis de los que fueron, los que están y los que vendrán; de creencias y tradiciones comunes hermanados en una misión casi imposible, hacer y extender una nación contra todo lo razonable. No hay vida, caza, pesca o refugios, no llevan avíos ni provisiones, con lo puesto a conquistar la nada que hay a diestra y siniestra por detrás y por delante, incluso ignorando o despreciando el negro futuro que está encima de ellos amenazante.

Ignoro que tuvo en mente el artista o que quiso representar; una palabra, una idea o una creación es nuestra mientras la tenemos dentro, basta darle vida para que transmita su propio mensaje.

Creo que la obra vale la reflexión, incluso sospecho que hay otros elementos que se me escapan y me den respuesta a esta alocada epopeya de solos contra todo incluso nosotros mismos. Hay un solo trazo de claridad y luz; la línea del horizonte que llama diciendo acá esta la luz, el sol y la vida y allá van los Patriotas y si el horizonte se escapa, pues a caminar hasta gastar la tierra y hacerla plana.

Porque creo que vale lo comparto.

1 comentario:

roberto del giúdice dijo...

Estimado Leopoldo:
que agradable sorpresa encontrar su lúcida visión de esta obra.Pocas veces los artistas tenemos la posibilidad de recibir una descripción tan detallada del sentimiento que provoca una obra.
Desde ya le agradezco profundamente.
Roberto Del Giúdice.