Solo basta enunciarlo para que se haga patente el descalabro en que vivimos y la falta de puertas de salida.
Artículos de opinión firmados por personas que lucían coherentes y razonables y correos electrónicos a saturación.
Promocionar los dichos de Alfredo Leuco para atacar a Timerman; los argumentos de Oyarbide para juzgar a Macri, siendo público y notorio su extenso prontuario. Las supuestas virtudes de Tinelli para descalificar al chocolatero u oponer el impresentable Grondona a la lengua bífida de Maradona que desde que tiene cuatro adentro, no se lo ve, no sabe ni contesta. El estatismo colectivista de Binner, Solanas, Alfonsin o Carrio al de los Kirchner o finalmente a los gerentes financieros del terrorismo; los Graiver y testaferros, para descalificar a la dictadura en su enfrentamiento comercial con la prensa y los medios de difusión.
Al decir de Roberto Cachanosky: “por momentos pareciera ser que, en política y economía, la oposición quisiera hacer kirchnerismo sin Kirchner”.
¿Es por ingenuidad, falta de argumentos y comodidad o carencia absoluta de principios y convicciones que tantos caen en lo mismo? O debemos volver a los argumentos y razones publicados el 16/8 en “Nosotros o nadie”
Contrario sensu, están los que se creen obligados a defender a cualquier impresentable delincuente político o ideológico solo porque el poder lo ataca para hacer su propio negocio, instalándolo como sus enemigos desestabilizadores. Por este camino Majul, Leuco y Lanata han sacado patente de personas serias y periodistas creíbles y responsables, Clarin y La Nación son la prensa Libre, independiente y responsable.
De la misma manera que se dice el pecado y no el pecador se defienden principios y no a los impresentables de falsa bandera, que dicen ser los íconos del bien y la libertad.
¡Que terrible pobre Clarín lo que le hacen! ¡Dónde vamos a parar sin libertad de prensa! ¿Y a Macri? No tienen vergüenza.
Hablar por boca de ganso: Allá van en larga fila los educandos repitiendo la letanía que recita el ganso instructor, para construir impunidades y darles prensa a los mayores amorales.
La cuestión no se agota en un par de renglones, es universal lo de inventar un malísimo para disimular a los peores.
Es tiempo de severo examen de conciencia y si alguno quiere defensores, primero muestre su buena disposición limpiando la propia casa de tanta basura que juntó durante al menos diez años.
Artículos de opinión firmados por personas que lucían coherentes y razonables y correos electrónicos a saturación.
Promocionar los dichos de Alfredo Leuco para atacar a Timerman; los argumentos de Oyarbide para juzgar a Macri, siendo público y notorio su extenso prontuario. Las supuestas virtudes de Tinelli para descalificar al chocolatero u oponer el impresentable Grondona a la lengua bífida de Maradona que desde que tiene cuatro adentro, no se lo ve, no sabe ni contesta. El estatismo colectivista de Binner, Solanas, Alfonsin o Carrio al de los Kirchner o finalmente a los gerentes financieros del terrorismo; los Graiver y testaferros, para descalificar a la dictadura en su enfrentamiento comercial con la prensa y los medios de difusión.
Al decir de Roberto Cachanosky: “por momentos pareciera ser que, en política y economía, la oposición quisiera hacer kirchnerismo sin Kirchner”.
¿Es por ingenuidad, falta de argumentos y comodidad o carencia absoluta de principios y convicciones que tantos caen en lo mismo? O debemos volver a los argumentos y razones publicados el 16/8 en “Nosotros o nadie”
Contrario sensu, están los que se creen obligados a defender a cualquier impresentable delincuente político o ideológico solo porque el poder lo ataca para hacer su propio negocio, instalándolo como sus enemigos desestabilizadores. Por este camino Majul, Leuco y Lanata han sacado patente de personas serias y periodistas creíbles y responsables, Clarin y La Nación son la prensa Libre, independiente y responsable.
De la misma manera que se dice el pecado y no el pecador se defienden principios y no a los impresentables de falsa bandera, que dicen ser los íconos del bien y la libertad.
¡Que terrible pobre Clarín lo que le hacen! ¡Dónde vamos a parar sin libertad de prensa! ¿Y a Macri? No tienen vergüenza.
Hablar por boca de ganso: Allá van en larga fila los educandos repitiendo la letanía que recita el ganso instructor, para construir impunidades y darles prensa a los mayores amorales.
La cuestión no se agota en un par de renglones, es universal lo de inventar un malísimo para disimular a los peores.
Es tiempo de severo examen de conciencia y si alguno quiere defensores, primero muestre su buena disposición limpiando la propia casa de tanta basura que juntó durante al menos diez años.
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