mayo 13, 2010

MITOS Y LEYENDAS ARGENTINAS




Tenemos nuestro propio Olimpo que los aloja, en esta oportunidad selecciono una “ARGENTINA SIEMPRE SE RECUPERA, NO HAY FORMA DE FUNDIRLA”

En Argentina es una verdad de Perogrullo que comparten ilustrados profesionales en cualquier materia, el hombre común de infantería y el menesteroso. Unos la confiesan abiertamente, otros la guardan en lo más íntimo porque suena a lo que es, un disparate. Pero incluso sabiéndolo preside el razonamiento y la conducta de todos. Es que resulta muy cómodo.

Como todo mito y leyenda tiene un germen de verdad sobre el que se monta toda la parafernalia.
Fue cierto, tiempo pasado; ya ido que no volverá y fue cierto por la extensión y riquezas naturales del país con una población ínfima; por una magnífica clase media con todas las posibilidades abiertas para ascender, por una gran clase llana que podía llegar a media y de allí a la cima donde conviven por la gracia del braguetazo, patricios, negritos, judíos, turcos y tanos. Cada uno proveniente en su origen de arriba del medio y de abajo. Los mayores desarreglos eran amortiguados por este colchón en lo social y la naturaleza con poco esfuerzo agregado a través de la producción agropecuaria y la voluntad de mejorar de sus hijos le ponía los números a la recuperación económica.

Pero desembarcó la lucha de clases y llegó al gobierno, el resentimiento socialista, la demagogia, las fantasías de la igualdad y los derechos humanos gratuitos sin obligaciones.

La lucha de clases se hizo lucha de todos contra todos, pobres contra indigentes, medios contra medios altos y medios bajos, poderosos de antaño y nuevos ricos flor de ceibo; se destruyo el respeto por el orden que garantizaba la evolución para reemplazarlo por la revolución, que no es un paso adelante sino todo patas arriba.

Hoy es mito y leyenda porque no hay red social, no hay producción, han saqueado y destruido las riquezas naturales y envenenado la población.

Las leyendas cuando pretenden inmortalizarse fuera de la realidad actual producen un efecto trágico: La irresponsabilidad y el mirar para otro lado, total ya pasará; sin caer en la cuenta que Aquiles y Hércules ya no están, que de Eneas y Rómulo ya no queda ni el polvo.

DIOS ES ARGENTINO dice otra que deriva de la anterior, porque tuvimos todo sin merecer nada.
Recemos en este día de N. Señora de Fátima para que esta tampoco sea cierta y ahora para compensar la balanza de su justicia nos envíe un diluvio, el fuego de Sodoma y las plagas de Egipto, todas juntas o en sucesión sin respiro. Mirando el mundo sus injusticias y sufrimientos sería lo justo y hasta muy poco.

1 comentario:

Josefina dijo...

Un post ejemplar. agudo y sin concesiones Que sean miles los que piensan lo mismo, yo adhiero.