mayo 17, 2010

HUY, HUY, HUY IGUAL QUE ACA


La derecha al rescate del socialismo. Una mano lava la otra y entre las dos lavan la cara.

Aunque parezca mentira, José Luis Rodríguez Zapatero no va a tener problemas para que las Cortes le convaliden el decreto ley con el mayor recorte social de la historia que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros la semana que viene. Y aunque parezca más mentira todavía, será la derecha la que por acción o por omisión va a salir en auxilio del presidente del Gobierno y serán los demás grupos de la izquierda y los sindicatos los que le van a hacer la vida imposible.
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Un artículo progresista que desnuda la trampa.
Parte de un sofisma llamando al ajuste o tijeretazo como le dicen en España: “el mayor recorte social de la historia” Que no es lo que debe hacerse sino lo que planificó el autor del desastre para hacer a todos responsables y seguir estando.

¡Cuántas veces he opinado, referido a la argentina que hay que dejarlos que se hundan solos! Que paguen por su intento de destruir la nación y hacer otro país según su delirante modelo.

Contener el gasto público y suprimir el déficit fiscal le dijeron a Zapatero, el Banco Central de Europa, el FMI y todos sus socios comunitarios, el “tonto” entendió que hay que rebajar jubilaciones, dinero que es de otros y bajar sueldos de un trabajo que el no hace, pero puede mantener una administración de inútiles y el gasto de autonomías delirantes que obligan a debatir, legislar y hablar en gallego, catalán o vasco, puede seguir demoliendo construcciones históricas que “ofenden” a la memoria hemipléjica , financiando el fútbol, manteniendo tropas en oriente para que Obama crea que sus guerras son internacionales, financiar abortos y planes educacionales delirantes.

Pero no, allá, acá y en todas partes les darán la mano para sostenerlos para que cuando se afirmen vuelvan a lo mismo. No han cambiado un ápice son y serán los mismos, solo fueron forzados por sus propios errores y el temor al contagio de sus socios y vecinos sin los cuales no pueden vivir.

Se que la opción es de hierro, o los ayudan o se caen todos. Que a esto se iba a llegar estaba cantado, es la necesaria consecuencia de transigir con el error, por pequeño que sea, un paso lleva al otro y su sucesión por el mal camino al precipicio. La muy cómoda complicidad, para seguir estando en el candelero.

Laissez faire, laissez passer.

No es error ni una frase descolgada; en esta página hasta los puntos, salvo E. u O. tienen su razón de ser. Tácitamente substituye una idea ya demasiado reiterada, El cangrejo de la Revolución y
sus dos pinzas derecha e izquierda.

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