Foto poblicada en Tribuna de periodistas
Parece insólito que desde los más diversos ángulos todos se movilicen contra la violencia verbal, siendo que esta no es causa sino consecuencia de la violencia interior en que se vive y precede a la física, primero se siente y se piensa, después se dice y finalmente se hace. Una secuencia inevitable del hombre.
Parece insólito que desde los más diversos ángulos todos se movilicen contra la violencia verbal, siendo que esta no es causa sino consecuencia de la violencia interior en que se vive y precede a la física, primero se siente y se piensa, después se dice y finalmente se hace. Una secuencia inevitable del hombre.
La cuestión no es menor cuando se trata en todos los niveles: improvisados, charlatanes de feria y eminencias.
Sorprende después del silencio absoluto de los pastores de almas ante la violencia sin límites contra todos los valores morales, contra el sentido común y la inteligencia de los argentinos, que se rajen las vestiduras ante la violencia verbal contra la tiranía, ya se decía de antiguo en castilla “judío para la mercadería y fraile para la hipocresía”.
Chitón le dirían a Quien dijo:”Raza de víboras, sepulcros blanqueados” nada menos que en medio del templo. Violencia verbal y escándalo por añadidura, sentenciarían sin duda, parece producir tanto temor ser acusado de antisemita como de desestabilizador.
Tengo en claro que estamos solos, librados a nuestra insegura y limitada capacidad. Salga pato o gallareta, Dios nos asista y se haga su voluntad.
Errare humanum est, lo verdaderamente malo es errar por comodidad, cobardía o mala leche.
Por eso las cosas hay que decirlas con todas las letras, le caiga a quien le caiga y le duela a quien le duela. El silencio es el refugio de cobardes y cómplices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario