Tenía en la memoria que los remolinos que se forman en el agua que se va, giran en sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte y en sentido contrario en el sur, por esas misteriosas razones del funcionamiento de nuestro cerebro, el trabajo del subconsciente mientras dormimos sin que nadie lo mande, ató ese cabo a otros; las carreras de caballos y carros, bigas o cuadrigas giran en los hipódromos a la derecha en el norte y a la izquierda en el sur, entre una y otra cosa pareciera no haber ninguna relación, pero es así.
¿Dónde quiere ir? Es la pregunta que escucho; esta vez no lo se, vi un camino que me tentó y me mande, conociéndome supongo que en algún punto encontraré un atajo que nos lleve donde siempre voy, la herrería que remacha ideas, que en la posada vecina sirven un cochinillo asado de maravillas, unas tajadas de jamón patas negras, quesos de normandía, aceitunas y un caldo tinto que es elixir para los dioses, el trabajo debe ser bien remunerado para que la máquina funcione.
Disponemos sin molestarnos de poderosas herramientas para acceder al conocimiento con un fantástico valor agregado, filtrarlos y compararlos, que obliga a recorrer oscuros pasillos de la memoria y limpiar telarañas.
Fíjese usted que el efecto Coriolis que explicaría este echo y otros fue descripto en 1835 por el francés Gaspar-Gustav Coriolis, ya lo conocían los antiguos, hace más de tres mil años. ¿Por qué las manecillas del reloj giran en ese sentido y no en otro? Es otra buena pregunta cuya respuesta no tengo bien en claro y estando metido en este berenjenal quedará para otra vez., cuando alguna noche el subconsciente insomne se dedique a ligar otros cabos sueltos.
No nos perdamos, la cuestión es ajena a mi limitado saber por eso no lo castigo con una explicación que me excede. Si le interesa, al pié encontrara un par de link que son una puerta para descifrarlo.
En tanto el tornillo de Arquímedes, otro que gira y da vueltas para un lado y el otro sin tener que ver nada con este asunto sigue moviendo el mundo. Esperando que algún sueco en lugar de regalar coronas a improvisados, comience a otorgar Nóbeles póstumos en beneficio de Sicilia, Grecia o Alejandría, antes que se devalúe completamente como todos los premios que se compran y se otorgan por razones ideológicas o políticas.
Parecía que me perdí, si señor, por aquí no voy a ninguna parte, pero el heleno vino en mi ayuda, encontré el atajo y la herrería donde remachan ideas para que penetren en cerebros de granito.
El famoso tornillo gira a voluntad tanto a derecha como a izquierda, pero sólo girando a la derecha produce trabajo, beneficios y satisfacciones para todos, si gira a la izquierda no hace nada, solo consume trabajo y energías, gasta al cohete diríamos ¿Curioso, no? La filosofía, la historia la biología, las matemáticas la química y la física los desmienten y condenan. ¿Negaron a Dios en nombre de la razón apoyándose en el conocimiento, ahora pondrán también en entredicho a las ciencias?
Me quedan pendientes las manecillas del reloj y la dirección de las carreras que sin duda no son producto del capricho.
Al menos esta vez no lo cansé con nuestras argentinas desventuras; pude pegarles a los suecos del Nóbel a los que tenía entre ojos y el tornillo de Arquímedes sirvió para demostrar el despropósito que es ser de izquierdas Vale.
Efecto Coriolis
Los problemas de Bart Simpson
Arquímedes
Finalmente ¿Qué relación tiene la imagen del péndulo de Foucault con el artículo? Está vinculada al movimiento de la tierra y sobre todo me gustó, es linda y tiene movimiento, se puede mirarla largo rato con la mente en blanco para que aparezcan espontáneamente nuevas ideas.
Fe de errata: la imagen subida no se mueve, tendrá que ir al original
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