Foto U 24
Personalmente creo que es expresión de la esquizofrenia de nuestra moderna cultura. Que mezcla el sentimentalismo hipócrita, el despiadado linchamiento publico a los presuntos culpables; un paradójico símil de las lapidaciones que tanto escandalizan la sensibilidad occidental; con la pose Poncio Pilatos “yo no fui, pero pongo la cara y ayudo”
Tiene un signo casi exclusivo e inconfundible, patognomónico.
Guantes de látex y barbijos; Son el uniforme obligado de rescatistas, para médicos y voluntarios varios. Los vemos en terremotos, incendios y atentados. Con algunas excepcionales salvedades no sirven para nada que no sea garantizar al que lo usa el status de persona importante y necesaria en el lugar.
En la práctica son armas de doble filo, se sacan barbijos y guantes con una presunta concentrada carga de contaminantes y los guardan en el bolsillo, de la ropa que llevarán a lavar a su casa¡!
Los he visto distribuir y comer sándwich, en un alto de su agotadora tarea con los guantes puestos.
Las transmisiones en directo de TV son una generosa galería de imágenes de actitudes y comportamientos: Las torres gemelas, Atocha, la Amia, el incendio de un supermercado en Paraguay y Cromagnon, atentados en Londres y España, terremotos, volcanes e inundaciones.
En ocasión de la erupción del Chaitén y el humo y cenizas sobre BsAs de las quemas de pastizales, se instalo un feroz debate acerca de si las cenizas o el humo eran tóxicos o no. Las “cenizas” del volcán, que no son cenizas sino roca y piedra pómez molida, lesionan al organismo; una pedrada no es tóxica paro lastima y puede matar. El humo puede ser tóxico o no pero siempre es irritante. A fuerza de modernizar y personalizar el idioma nadie sabe lo que dice ni puede entender lo que escucha. ¡En plena era de la comunicación!
Con el dengue inventamos si eran autóctonos o importados y con la gripe si es porcina, aviar, mejicana o norteamericana.; si se la trajo puesta del exterior, se la contagió un viajero o si la compró en el mercado local. Los virus y los mosquitos carecen de certificado de origen. Son o no son como la pizza; sea de Chicago o de Nápoles pizza se llama; no tiene las pretensiones del champagne, el roquefort o el borgoña que deben llamarse espumantes, cavas, queso azul o vino a secas.
¿De donde viene esta gripe sin nombre propio? No hay ni habrá pruebas concluyentes, las enfermedades se politizan, por eso el bautismo se posterga, falta el padrino.
Mi modesta opinión en base a hechos conocidos y comprobados es que tanto está como la de 1918 , se iniciaron en los EE.UU., en Kansas aquella y en California esta y allí llego del extremo oriente, Corea, Vietnam, China donde nació la aviar y de donde proceden todas las pandemias de gripe desde 1850, la primera documentalmente registrada; pese a que Hipócrates la describió hace milenios.
Méjico DF reúne todas las condiciones para transformar un par casos en pandemia. Es un pozo sin aire puro, millones de personas viviendo y trabajando en un gigantesco local sin ventanas. Es una verdadera estación de transferencia de viajeros entre las Américas y Europa.
¿Porqué vino del extremo oriente? Pues porque allí están las tapas del infierno por dónde salen todos los demonios. Por eso hicieron una muralla para protegerlas de curiosos y drogaron a los extranjeros con opio; es un loquito que ve cosas que no existen. ¿Tiene alguna duda?
Del virus a la guerra económica.
Bueno seria responderse si es consecuencia de una pandemia, de la confusa información, de la necesidad de los medios de vender cualquier cosa o de la oportunidad de gobiernos y organismos internacionales para mostrar su necesaria presencia y eficiente gestión.
Personalmente creo que es expresión de la esquizofrenia de nuestra moderna cultura. Que mezcla el sentimentalismo hipócrita, el despiadado linchamiento publico a los presuntos culpables; un paradójico símil de las lapidaciones que tanto escandalizan la sensibilidad occidental; con la pose Poncio Pilatos “yo no fui, pero pongo la cara y ayudo”
Tiene un signo casi exclusivo e inconfundible, patognomónico.
Guantes de látex y barbijos; Son el uniforme obligado de rescatistas, para médicos y voluntarios varios. Los vemos en terremotos, incendios y atentados. Con algunas excepcionales salvedades no sirven para nada que no sea garantizar al que lo usa el status de persona importante y necesaria en el lugar.
En la práctica son armas de doble filo, se sacan barbijos y guantes con una presunta concentrada carga de contaminantes y los guardan en el bolsillo, de la ropa que llevarán a lavar a su casa¡!
Los he visto distribuir y comer sándwich, en un alto de su agotadora tarea con los guantes puestos.
Las transmisiones en directo de TV son una generosa galería de imágenes de actitudes y comportamientos: Las torres gemelas, Atocha, la Amia, el incendio de un supermercado en Paraguay y Cromagnon, atentados en Londres y España, terremotos, volcanes e inundaciones.
En todos los países, por todas las causas y un solo patológico comportamiento humano. Siempre están presentes como la titilante luz de patrulleros y ambulancias y el ulular de las sirenas denunciando el peligro y la emergencia.
En ocasión de la erupción del Chaitén y el humo y cenizas sobre BsAs de las quemas de pastizales, se instalo un feroz debate acerca de si las cenizas o el humo eran tóxicos o no. Las “cenizas” del volcán, que no son cenizas sino roca y piedra pómez molida, lesionan al organismo; una pedrada no es tóxica paro lastima y puede matar. El humo puede ser tóxico o no pero siempre es irritante. A fuerza de modernizar y personalizar el idioma nadie sabe lo que dice ni puede entender lo que escucha. ¡En plena era de la comunicación!
Con el dengue inventamos si eran autóctonos o importados y con la gripe si es porcina, aviar, mejicana o norteamericana.; si se la trajo puesta del exterior, se la contagió un viajero o si la compró en el mercado local. Los virus y los mosquitos carecen de certificado de origen. Son o no son como la pizza; sea de Chicago o de Nápoles pizza se llama; no tiene las pretensiones del champagne, el roquefort o el borgoña que deben llamarse espumantes, cavas, queso azul o vino a secas.
¿De donde viene esta gripe sin nombre propio? No hay ni habrá pruebas concluyentes, las enfermedades se politizan, por eso el bautismo se posterga, falta el padrino.
Mi modesta opinión en base a hechos conocidos y comprobados es que tanto está como la de 1918 , se iniciaron en los EE.UU., en Kansas aquella y en California esta y allí llego del extremo oriente, Corea, Vietnam, China donde nació la aviar y de donde proceden todas las pandemias de gripe desde 1850, la primera documentalmente registrada; pese a que Hipócrates la describió hace milenios.
Méjico DF reúne todas las condiciones para transformar un par casos en pandemia. Es un pozo sin aire puro, millones de personas viviendo y trabajando en un gigantesco local sin ventanas. Es una verdadera estación de transferencia de viajeros entre las Américas y Europa.
¿Porqué vino del extremo oriente? Pues porque allí están las tapas del infierno por dónde salen todos los demonios. Por eso hicieron una muralla para protegerlas de curiosos y drogaron a los extranjeros con opio; es un loquito que ve cosas que no existen. ¿Tiene alguna duda?
Del virus a la guerra económica.
2 comentarios:
muy bueno, muy bueno
COINCIDO MUY MUY BUENO Y COMO SIEMPRE CLARO Y SIN DOBLECES. FELICITACIONES
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