PUERTA GIRATORIA

UNOS SE VAN Y OTROS SE ARRIMAN

Los curiosos enroques de la política argentina.
Dicen que se van los que siempre dijeron presente convalidando todo y se acercan los que presumían de opositores, no se si a pagar cuentas o devolver favores. Los que se van dejan atrás un prontuario de varios tomos que asegura que el patrón los controlará de por vida, vayan dónde vayan.

Por una puerta salen del oficialismo Sola, Reutemann, Saadi, Verani y Romero, un póker de ases, por otra se acerca Luciano Miguens que se había retirado a descansar en la privacidad de su casa.

Hace una semana lo ensalzó Eduardo Buzzi (otro que se fue con la cadena puesta) como el probo negociador y dirigente, casi un hermano de leche de Alberto Fernández, con el que intercambiaba innecesarios besuqueos en medio de “fuertes confrontaciones y malos entendidos”.

Ahora la agencia oficial Telam, repetidora oficial de Néstor Kichner, se encarga de difundir sus mensajes envenenados.
Luciano Miguens dice que “las retenciones no deben ser ya foco de discusión” Ver toda la opinión

El foco de la cuestión, señor Miguens, siempre fue el mismo; desarmar el aparato de control y saqueo, liberar la producción y el comercio de la producción agropecuaria. Si usted le erró porque había consentido en silencio años de atropellos, es problema de su conciencia. Las retenciones se quedaron y el cerrojo a la producción y el comercio se perfeccionó.

¿Cree que su parte en la conducción del conflicto fue un éxito, que lo habilita a seguir opinando? Los ex no tienen voz ni voto, es una cuestión reglamentaria y fundamentalmente ética, el patagónico no es un ejemplo a imitar.

Todos saben que el ex- Presidente de la Sociedad Rural fue en el transcurso del 2008 el rey del celular. Si el actual presidente Biolcatti entró sin justificaciones posibles, en un juego de códigos de honor con delincuentes; el ex Miguens convivió al teléfono casi un año con lo peor de la dictadura.

El doble comando del gobierno se enfrenta con las cuatro cabezas de la mesa de enlace, estamos en un juego de hipocresías, eso si, con muchos honorables códigos para taparse mutuamente.

La quinta columna y los idiotas útiles hacen el trabajo sucio de dividir y entregar.

Viendo lo que hay y lo que viene se entenderá porque una bandita de rapaces y descerebrados ladrones de gallinas pudo someter a una Nación.

La porquería de allanarles el camino y entregarles en bandeja de plata las llaves de la ciudadela, lo hacen los lúcidos dirigentes de cuello duro y guante blanco y los nuevos políticos puritanos para seguir medrando.