Muchas opiniones de los lectores a los artículos publicados llegan por vía privada y al correo electrónico, liberadas de la exhibición de los comentarios ganan en sinceridad.
Hay una cuestión que se repite, tanto por extranjeros que no la entienden como por jóvenes argentinos emigrados que padecen la pregunta.
¿Que es el peronismo?
Para decirlo rápido: El peronismo no es, carece de contenido. Queriendo parecer, se robó la camisa corporativa de Mussolini, las botas de Hitler, los bigotes de Stalin, el pan y circo de los romanos, la revolución cultural de los chinos, la boina hueca del che Guevara y el libreto del paraíso de la modernidad.
Con tantas buenas banderas y el apoyo de sus simpatizantes, se creyó movimiento histórico y no vaciló en proclamarse ante el mundo como la tercera posición: “Ni yankis ni marxistas, peronistas”
En síntesis un payaso de fantasía con remiendos y ropas ajenas que luce sin avergonzarse porque solo pretende robarse el espectáculo y el bordereaux del circo.
Ideológica, racial o socialmente nadie está excluido del peronismo mientras no saque los pies del plato y respete los códigos de la mafia. La “omertá” y la sagrada obediencia al jefe de la familia.
Puede serlo un Anchorena, un D´Elía, un turco Menem o la cabaretera Isabelita; haber nacido en un palacete, en el honesto taller de un inmigrante, en un zanjón de Tolosa, o en un prostíbulo de Río Gallegos; pero un historial de alcantarilla, ignorancia, hambre y resentimiento otorgan un “bonus premium”.
Esto a nivel de dirigentes o aspirantes a serlo, en cuanto a adherentes y votantes, es el rejunte de todos los resentidos, vagos, trepadores y mantenidos, los parásitos de toda la escala zoológica que viven sin esfuerzo de los que trabajan y producen.
La política de los Kirchner permite aclarar la idea:
Practican el nacionalismo entreguista. Incluyen dividiendo. Estimulan la producción nacional destruyéndola. Cierran las exportaciones para sustituirlas por importaciones. Aumentan intereses e impuestos para concentrar la riqueza en los amigos. Le quitan al que trabaja y produce para distribuir riqueza al inútil que vaga. Protegen a los débiles robándoles a los jubilados. Disminuyen el poder adquisitivo de la población para aumentar el consumo, Anunciar Anunciar y Anunciar, antes eran planes quinquenales, la devaluación del tiempo los convirtió en canjes de calefones, heladeras y bicicletas. Denunciar enemigos y no parar de llenar la propia bolsa.
No es difícil de entender ni es un fenómeno único en el mundo, quizás la diferencia es que acá el presidente del partido es el dueño del estado lo que le permite colonizar a los otros.
En otras tierras se reparten políticamente, sus etiquetas y disfraces son distintos, fungen de liberales, demócratas sociales, capitalistas, cultos e iluminados europeos.
¿No son acaso típicamente peronista la irresponsabilidad de Bush, la demagogia barata de Obama, exhibiendo su Bonus de mestizo descendiente de esclavos, el vedetismo plebeyo del húngaro restaurador del honor de Francia, la grosería ordinaria del Mafioso Cavallieri del Lavoro, el empresariado pirata, la justicia y política corrupta de Socialismo Obrero Español?
En aquellas tierras la sangre nunca llega al río, son cultos, democráticos y tolerantes, el mágico bipartidismo que encandila a Mariano Grondona los salva. Garantiza la impunidad de la Honorable Sociedad, para reciclarse permanentemente.
Los argentinos tendremos muchos defectos pero jamás presumimos de santos; a no confundirse, hay otros muchísimo peores, al fin y al cabo, no perjudicamos a otros, siempre nos jodemos solos.
Gracias a Dios, nuestra bárbara intolerancia nos impide acostumbrarnos al chiquero y siempre estamos listos para encontrar el pelo en el huevo.
Es cierto que no terminamos de salir del barro, pero al menos no nos revolcamos en el con alegría.
2 comentarios:
genial , una maravilla que describe esta barbarie con reminiscencias discepolianas , un abrazo omar lopez mato
Coincido con Omar y es Asombroso en esta epòca en que todos mendigan una pata peronista para llegar y hacer lo mismo, verlo escrito sin concesiones y con todas las letras. Gracias, Juan José desde Santa Fe
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