enero 30, 2009

HOLOCAUSTO


La palabreja que ha trascendido su significado(*) para convertirse en un recurso de propaganda política, ha desatado un cuestionamiento ofensivo y falaz de los judíos a los católicos, a partir del levantamiento de la excomunión a los seguidores de Monseñor Lefèbre, por cuestiones de disciplina.
Es uno de los conocidos tiros por elevación dirigido a Benedicto XVI y a la Iglesia.
El nacional socialismo, bueno es recordarlo, de la misma cría ideológica que el comunismo y el socialismo; cometió como sus hermanos políticos durante la segunda guerra mundial todo tipo de atrocidades, que posteriormente fueron utilizadas o silenciadas con propósitos de propaganda política.

Absolutamente nadie puede ser juez y parte, ni los nazis o comunistas para exculparse, ni las victimas para condenar.

Son hechos ocurridos en medio de una guerra despiadada por ambas partes, cuya veracidad a cualquiera es lícito cuestionar su existencia, tal como la presenta la versión oficial de los vencedores, para lavarse las manos por haber mirado para otro lado.
Los credos religiosos no tienen vela en este entierro.

Si un estado soberano, como Irán, tiene públicas posiciones políticas tomadas al respecto es su problema y no una cuestión religiosa.

Puedo tener una opinión o una impresión personal sobre ello, jamás una certeza. Ello no me inhibe de tener la convicción que los hechos fueron magnificados y utilizados política y económicamente.

No conozco una sola buena razón para que un sacerdote tenga que retractarse de sus convicciones históricas, esto no es una cuestión de dogma, de Fe o de disciplina religiosa.
Las opiniones del Presbítero Richard Williamson, nada tienen que ver con su pasada excomunión y el actual perdón.

Conozco si, cientos de razones, para entender que los hombres consagrados a un labor pastoral, deben guardar prudencia en sus públicas opiniones y en sus silencios, para no incurrir en escándalo ante la gente simple.

La historia ni se niega ni se utiliza con bastardos propósitos, esa es una praxis Nazi-Marxista.

Holocausto no es delito, es una simple palabra sin implicancias jurídicas, en ese caso se llama genocidio.

Conozco el genocidio del pueblo armenio, de los siux y navajos, de los rusos, alemanes, gitanos, polacos, estonios, lituanos, letones, balcánicos, afganos, palestinos y tantos otros de los que no ha quedado ni la memoria. Jamás me enteré que se hubiese desarrollado una operación de prensa como esta.

(*) Holocausto.
(Del lat. holocaustum, y este del gr. ὁλόκαυστος).
1. m. Gran matanza de seres humanos.
2. m. Acto de abnegación total que se lleva a cabo por amor.
3. m. Entre los israelitas especialmente, sacrificio en que se quemaba toda la víctima
RAE

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