febrero 15, 2008

S.O.S.



EL ARTE DE GOBERNAR SIN HACER NADA


El no hacer paradójicamente es muy exigente y demanda un gran trabajo, requiere moverse mucho, tener siempre a mano un anuncio sensacional y un esclavo que mueva alguna ficha. La permanecia en el mando en tales condiciones, demanda saber que hay límites, esta condición es la que distingue al verdadero artista del imitador.

Viendo a los nuevos gobernantes, Fernández de Kirchner, Macri o Scioli, quedan pocas dudas que no pasan de aprendices.
Hay otro, que para nuestra desgracia si hace, o más bien deshace y ensucia todo, pero dice que está al margen del gobierno, yo no fui. Se mueve poco, no hace anuncios, su estilo es el hecho consumado en las sombras, practica el arte de no ser nadie y estar en todo, ocupado en sus cosas.
La gravedad es que ambos están a cargo de la misma nave, una en el timón, otro tejiendo redes, el rumbo de colisión parece evidente, un navío desarbolado, con la “capitana empastillada” y recluida en el castillo de popa, para que no haga más desmanes que los que provoca cuando a mediodía le sueltan la cadena. Con sus antecedentes a la vista, hay serias dudas acerca de cuanto soportará el aislamiento, no ser nadie ni en su casa ni fuera de ella.

Tan sacada está que no pudo evitar la tentación de recibir a un cuestionado presidente de Guinea Ecuatorial, a quien
basureo hasta el hartazgo, otro éxito internacional. Sueña con el Rally exDakar, pilotos jóvenes, rubios y modernos de todo el mundo, cámaras, prensa internacional y botellas de champagne liberadas de impuestos.

Es una gata cebada. Los puertos de España, Francia e Inglaterra, estaban en la derrota del tour soñado, fotos, compras, recepciones, conferencias. Habrá que aceptar la deriva del curso y conformarse con Bolivia, Brasil o Caracas, siempre y cuando Evo, Lula y Chávez tengan buenas brujas que les neutralicen el mal de ojos que les dejó a Sarkozy, Segolene Royal, Hillary Clinton y Rodríguez Zapatero, que con elecciones a la vista ha convocado de urgencia a la vasta comunidad gitana, experta en estas artes milenarias.
Hasta el viaje del Papa a la argentina quedó suspendido. Perdió la oportunidad de sacarse la sangre del ojo, que le come el cerebro desde que en los funerales de S.S. Juan Pablo II, tuvo que masticar la envidia de ver que sólo S.A.R. la Reina Católica Da. Sofía de España tuviese el privilegio de vestir de blanco.

Definitivamente no apuesto por la sobrevida de una gravísima enferma, rodeada y asistida por dementes. Ni le veo al tejedor de redes madera de piloto de tormentas, por algo abandonó el puesto.

Las ratas en los botes, la tripulación no sabe no contesta, los pobres cristianos embarcados rezan.


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