El vacío de poder se extiende por toda la geografía nacional. En política, el vació de autoridad huele a cadáver y atrae jaurías de hienas, chacales y toda clase de carroñeros buscando un lugar, hasta que alguno sea claramente más fuerte o más numeroso que los otros para iniciar el asalto.
Hasta tanto recorren las inmediaciones haciéndose los distraídos.
La presa es grande; la ciudad y la provincia de Bs. As. Córdoba, Mendoza y Santa Fe no tienen dueño, pero les sobran pretendientes. El festival de los pequeños.
Si hay un muerto grande y muchos pequeños frescos acechando, en alguna parte están esperando los grandes carniceros que no se escuchan ni se muestran para no levantar tanta presa.
La experiencia les ha enseñado que los pequeños en su desesperación, suelen llevarse un trozo más grande del que pueden manejar, ese es el momento de quedarse sin pelea con el trofeo y el agotado pretencioso.
Algo retirados del amontonamiento, como corresponde a su jerarquía, los machos alfa, analizan estrategias, asesoran, dan órdenes y consejos a sus súbditos. Son los que no se ensucian, esperan que les traigan la porción de excelencia que les corresponde.
Parece malo el panorama, pero es bueno que así sea ¿Cómo se podría sino eliminar tanta alimaña?
Es la razón de ser de estos bichos, hacer el necesario trabajo sucio.
Desde siempre la naturaleza se autodepura, somos parte de ella, esperemos que no aparezca un iluminado que no respete los tiempos e interfiera en el proceso.
Habrá daños colaterales sin duda, es inevitable, será parte del costo de tanta limpieza. Ojala no quede ni una basurita.
Escucho un argumento:
-De acuerdo, la crónica es cierta en el mundo animal, pero somos humanos racionales, pensantes, inteligentes. Podemos y sabemos modificar el curso de los hechos. No somos corchos flotando al vaivén de las corrientes y las modas-.
-¿Está seguro, desconocido interlocutor? Si sabemos, conocemos y somos tan capaces ¿Por qué hemos llegado a este punto y todos parecen y se comportan como fieras depredadoras?
Hasta tanto recorren las inmediaciones haciéndose los distraídos.
La presa es grande; la ciudad y la provincia de Bs. As. Córdoba, Mendoza y Santa Fe no tienen dueño, pero les sobran pretendientes. El festival de los pequeños.
Si hay un muerto grande y muchos pequeños frescos acechando, en alguna parte están esperando los grandes carniceros que no se escuchan ni se muestran para no levantar tanta presa.
La experiencia les ha enseñado que los pequeños en su desesperación, suelen llevarse un trozo más grande del que pueden manejar, ese es el momento de quedarse sin pelea con el trofeo y el agotado pretencioso.
Algo retirados del amontonamiento, como corresponde a su jerarquía, los machos alfa, analizan estrategias, asesoran, dan órdenes y consejos a sus súbditos. Son los que no se ensucian, esperan que les traigan la porción de excelencia que les corresponde.
Parece malo el panorama, pero es bueno que así sea ¿Cómo se podría sino eliminar tanta alimaña?
Es la razón de ser de estos bichos, hacer el necesario trabajo sucio.
Desde siempre la naturaleza se autodepura, somos parte de ella, esperemos que no aparezca un iluminado que no respete los tiempos e interfiera en el proceso.
Habrá daños colaterales sin duda, es inevitable, será parte del costo de tanta limpieza. Ojala no quede ni una basurita.
Escucho un argumento:
-De acuerdo, la crónica es cierta en el mundo animal, pero somos humanos racionales, pensantes, inteligentes. Podemos y sabemos modificar el curso de los hechos. No somos corchos flotando al vaivén de las corrientes y las modas-.
-¿Está seguro, desconocido interlocutor? Si sabemos, conocemos y somos tan capaces ¿Por qué hemos llegado a este punto y todos parecen y se comportan como fieras depredadoras?
1 comentario:
EXCELENTE !!!!!!
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