Gran circo iberoamericano

Función especial en Montevideo
Se arruinó la fiesta, la cumbre resultó de una chatura propia de las pampas y los artistas sólo hicieron una exhibición de autismo e hipocresía como nunca se ha visto.
La cuestión migratoria fue oficialmente el motivo oficial de la gala, otra vez las propuestas de los hombres se dan de narices con los tiempos. En la hora de los muros y el retorno de las “visas”, el tema, más que para cumbres era para esconder bajo la alfombra. No había otra cosa que tratar cuando ninguno quiere hablar con el otro.
Unos ni aparecieron, otros al estilo: “pasaba, ví luces y entré”, todos con el rabo entre las patas.
La gran Vedette Bolivariana estaba en “esos días difíciles” en que no es prudente mostrarse, por lo que Morales, el Primer Indígena Originario, quedó sin apuntador que le diera letra, relegado a segundo plano.
El argentino, como de costumbre, desairó a todos llegando tarde y yéndose antes de los postres, se dedicó exclusivamente a sus negocios personales, esta vez con España.
No soy “Lulista” pero debo reconocer como otras veces lo he hecho, que don Luiz Inácio, tiene la más fina y sensible cintura política de América ¡ Olé mataor, brillante esa verónica!
Autismo e Hipocresía; esta última sin que se les moviera un pelo alcanzó ribetes de escándalo con el “muro fronterizo en México” Todos, aunque lo escribieron con disimulo, se hicieron cruces por la exhibición segregacionista de Don Bush, en la práctica una vulgar y ofensiva inauguración de campaña.
Don Juan Carlos de España y su Rodríguez Zapatero sin un atisbo de vergüenza, se olvidaron de las alambradas de Melilla y el muro naval de las patrulleras oceánicas en Canarias para interceptar “pateras”, y ocultaron celosamente el proyecto en curso del retorno de la visas para los Hispanoaméricanos.
Al momento de estampar su firma el dictador argentino consentía y toleraba la construcción de un muro que bloqueara el tránsito entre Uruguay y Argentina, pretendiendo justificar el hecho en alguna medida injusta del Uruguay, sorprendente razonamiento del “paladín” de los derechos humanos y la justicia. La violencia uruguaya justifica la violencia argentina; todo parecido con los dos demonios es puramente casual.
Tan intrascendente como son todos, se terminó sin pena ni gloria. No alcanzó ni para que los zurditos uruguayos pudiesen hacer la tradicional exhibición de gimnasia revolucionaria.
Dejo piadosamente de lado, ese berenjenal en que disfrazado de “facilitador” el canciller de España “Don Desatinos” y su jefe de gobierno lo metieron al Rey; el problema argentino-uruguayo no es un diferendo internacional, es un excelente recurso alimentado desde ambas orillas del Plata como herramienta de política interna.

Ver: "Los líderes reunidos en la Cumbre Iberoamericana condenan el muro que EEUU levantará en la frontera"

"Cortes de ruta y muro en pleno encuentro de presidentes"

"Récord de ausencias presidenciales en inicio de Cumbre Iberoamericana"