Bolivia: Minutas al toque

Bolivia parece haber entrado en ebullición, como todo no es casual, lo de hoy ha sido precedido por toda clase de atropellos del poder: para ser claro uno provoca y amenaza, el otro se defiende, si pasa a mayores; “están desestabilizando”, “es un golpe de estado”, el mensaje es igual en todas partes, hasta para la maldad carecen de ingenio.
Incautación de tierras, si, así en crudo sin eufemismos; posible destitución de los gobernadores; amenazas desde el poder con la acción directa de cocaleros, un poco más primitivo pero nada distinto a lo que estamos acostumbrados y lo que se ve en Bolivia en estos días.
Si no es casual que ocurra, tampoco es casual que ocurra justo ahora, a una semana de las elecciones en Venezuela y por extraña “coincidencia” simultáneamente con el viaje a La Paz de la ministro de defensa Argentina, que casualmente también llegó al cargo desde la embajada argentina en Caracas.
¿A que fue la coronela Garre? Casualmente, también a tratar cuestiones propias de un Ministro de Relaciones Exteriores: llevar la adhesión Argentina a una solución pacífica a los diferendos bolivianos-chilenos sobre la salida al mar. Así dice la prensa con sordina tanto en Bolivia como Argentina.
Sin necesidad de ser muy desconfiado, de ser chileno ya tendría los pelos de punta. Tampoco es cuestión de echar leña al fuego, es Ministra de Defensa no de Guerra, no tenemos combustible y no se sabe que hayan llegado las armas, misiles y aeronaves que fue a comprar a Rusia con carta de recomendación de su amigo el Hugo Chávez.
Parecen demasiadas casualidades y coincidencias en tantas partes y solo en un par de semanas.
Habrá que esperar el 3D para saber si largaron; son tremendamente peligrosos los críos de Fidel porque a la hora de hacer, carecen de límites. Por suerte o gracias a Dios lo que les falta de un lado les sobra del otro: intelectualmente son congénitamente infradotados, su pensamiento está firmemente acotado por las contradicciones de su dogmatismo revolucionario.
Hace más de un año que insisto en un tema que es grave: presumir que no reventó no lo invalida, hace tiempo que pasan cosas muy serias, pareciera que en Bolivia si no encienden cartuchos de dinamita no pasa nada y todos siguen mirando para otro lado.
Simplemente están haciendo tiempo, como en los restaurantes de minutas, tienen la comida “marcada”, lista para el toque final cuando llegue el pedido.

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