Para remediar el enturbiado ambiente, se ha instalado la operación: “CONFUNDIR”
Entre otras voces, una columna publicada el domingo 19 en el diario La Nación, y firmada por Mariano Grondona, "Kirchner frente a Séneca", analiza varias explicaciones acerca del “cambio” del ciudadano que cobra el sueldo de presidente, cambios que entiendo sólo son visibles para el autor y otros con lecturas equivalentes.
Acá lo único que ha cambiado es que a las tradicionales mentiras del gobierno, se han sumado comedidos que justifican y buscan explicaciones a todos los desmadres, para confundir al sector de la población que no comulga con las mentirosas ruedas de molino oficiales. Nada ha cambiado ni se ha disimulado sino que todo esta muchísimo peor.
Esto vale tanto para “el converso o confundido presidente” como para la irrupción de la “Señora Republicana” y sus presuntos mensajes de desactivar conflictos.
En política exterior; al conflicto con el Uruguay nacido de la irresponsable negligencia con que se lo manejó (o mejor, dejó de hacerlo) desde el principio, la tolerancia a quienes violaban leyes nacionales e internacionales (bloqueo) y la sucesión de cachetazos recibidos por la cancillería en La Haya, el Mercosur y el Banco Mundial, lejos de enfriarse se recalienta activamente.
Casi en la propia cara del delegado del Rey de España, aceptado o pedido “facilitador” para destrabar el conflicto, los asambleístas reinstalan el bloqueo por tiempo indeterminado después que el presidente del Uruguay declarase, con absoluta razón, que no negocia bajo presión.
Simultáneamente el gobernador de Corrientes, otro incondicional del mandamás y a la postre también reformador de constituciones, avanza en la instalación de otra papelera sobre el río Uruguay pocos kilómetros arriba de la uruguaya. En la margen brasilera, hay papeleras en lista de espera, presumiblemente con todos los papeles en orden.
La vocación de suicida en este país, es privativa de los opositores. En el oficialismo no se realizan acciones que puedan comprometer al gobierno sin un guiño de los despachos oficiales, llámense asambleístas, D’Elía, sindicalistas, grupos de choque o “barras bravas” etc.
Como las mentiras tienen patas cortas, en el amontonamiento de disparates, quedó al desnudo la intolerable intromisión del embajador de Venezuela en la política interna (por la mitad de esto en Chile lo expulsaron) y la formación de brigadas internacionales, de sangrienta memoria en España, que no está demás recordar fueron armadas por el embajador de los EEUU en Londres, el traficante de armas Joseph Kennedy.
El canciller terrorista sigue en su cargo, igual que la ex asesora legal de los asambleístas, premiada por su gestión con una secretaría de Desarrollo Ambiental.
En política interior permanecen inmutables todos los avances hegemónicos sobre las instituciones; manejo discrecional de los recursos, decretos de necesidad y urgencia, avances de la legislación proabortiva, una cuestión casi obsesiva del gobierno y su ministro de Salud el doctor La Muerte.
No se desactivó un solo enfrentamiento provocado, sino que se han iniciado nuevos por el control de la Universidad y el mega negocio del fútbol.
En lo económico peor que antes; siguen los índices mentirosos, fracasó el control de precios, no hay libertad de trabajo con prohibición a las exportaciones, cupos y retenciones, intervencionismo a mansalva.
La Soberanía Nacional y todas las expresiones del país atadas al carro del Imperio Bolivariano.
Curiosos análisis se hacen, pasando de un “converso” a un “confundido” recurriendo incluso a Séneca quien afirmó: que el navegante que no sabe donde va, no encuentra vientos propicios.
Sin pretender ser Séneca le diría al analista, que quien perdió la brújula y no ve las estrellas, no reconoce lo que tiene frente a sus narices.
La tiranía Argentina mantiene con firmeza su rumbo, la tripulación completa continúa imperturbable en sus puestos; únicamente de tanto en tanto cambia de bandera, para la gilada que mira, hasta que un día como hizo Fidel cuando bajó de la Sierra Maestra y se aposentó en La Habana, eleve la propia ante el ¡OOHH!! de todos los distraídos.
No necesitan abogados defensores para justificarlos, se bastan solos; argentina sólo precisa que la luz de la verdad, hombres y mujeres de honor la sostengan en alto y los que confunden definitivamente se llamen a silencio.
No se trata de una persona, un gobierno o un partido; es la Nación que somos todos, más los que fueron y vendrán lo que está en juego. Ante semejante desafío no valen las medias tintas.
La única opción es entre: complicidad y tolerancia “0”
Entre otras voces, una columna publicada el domingo 19 en el diario La Nación, y firmada por Mariano Grondona, "Kirchner frente a Séneca", analiza varias explicaciones acerca del “cambio” del ciudadano que cobra el sueldo de presidente, cambios que entiendo sólo son visibles para el autor y otros con lecturas equivalentes.
Acá lo único que ha cambiado es que a las tradicionales mentiras del gobierno, se han sumado comedidos que justifican y buscan explicaciones a todos los desmadres, para confundir al sector de la población que no comulga con las mentirosas ruedas de molino oficiales. Nada ha cambiado ni se ha disimulado sino que todo esta muchísimo peor.
Esto vale tanto para “el converso o confundido presidente” como para la irrupción de la “Señora Republicana” y sus presuntos mensajes de desactivar conflictos.
En política exterior; al conflicto con el Uruguay nacido de la irresponsable negligencia con que se lo manejó (o mejor, dejó de hacerlo) desde el principio, la tolerancia a quienes violaban leyes nacionales e internacionales (bloqueo) y la sucesión de cachetazos recibidos por la cancillería en La Haya, el Mercosur y el Banco Mundial, lejos de enfriarse se recalienta activamente.
Casi en la propia cara del delegado del Rey de España, aceptado o pedido “facilitador” para destrabar el conflicto, los asambleístas reinstalan el bloqueo por tiempo indeterminado después que el presidente del Uruguay declarase, con absoluta razón, que no negocia bajo presión.
Simultáneamente el gobernador de Corrientes, otro incondicional del mandamás y a la postre también reformador de constituciones, avanza en la instalación de otra papelera sobre el río Uruguay pocos kilómetros arriba de la uruguaya. En la margen brasilera, hay papeleras en lista de espera, presumiblemente con todos los papeles en orden.
La vocación de suicida en este país, es privativa de los opositores. En el oficialismo no se realizan acciones que puedan comprometer al gobierno sin un guiño de los despachos oficiales, llámense asambleístas, D’Elía, sindicalistas, grupos de choque o “barras bravas” etc.
Como las mentiras tienen patas cortas, en el amontonamiento de disparates, quedó al desnudo la intolerable intromisión del embajador de Venezuela en la política interna (por la mitad de esto en Chile lo expulsaron) y la formación de brigadas internacionales, de sangrienta memoria en España, que no está demás recordar fueron armadas por el embajador de los EEUU en Londres, el traficante de armas Joseph Kennedy.
El canciller terrorista sigue en su cargo, igual que la ex asesora legal de los asambleístas, premiada por su gestión con una secretaría de Desarrollo Ambiental.
En política interior permanecen inmutables todos los avances hegemónicos sobre las instituciones; manejo discrecional de los recursos, decretos de necesidad y urgencia, avances de la legislación proabortiva, una cuestión casi obsesiva del gobierno y su ministro de Salud el doctor La Muerte.
No se desactivó un solo enfrentamiento provocado, sino que se han iniciado nuevos por el control de la Universidad y el mega negocio del fútbol.
En lo económico peor que antes; siguen los índices mentirosos, fracasó el control de precios, no hay libertad de trabajo con prohibición a las exportaciones, cupos y retenciones, intervencionismo a mansalva.
La Soberanía Nacional y todas las expresiones del país atadas al carro del Imperio Bolivariano.
Curiosos análisis se hacen, pasando de un “converso” a un “confundido” recurriendo incluso a Séneca quien afirmó: que el navegante que no sabe donde va, no encuentra vientos propicios.
Sin pretender ser Séneca le diría al analista, que quien perdió la brújula y no ve las estrellas, no reconoce lo que tiene frente a sus narices.
La tiranía Argentina mantiene con firmeza su rumbo, la tripulación completa continúa imperturbable en sus puestos; únicamente de tanto en tanto cambia de bandera, para la gilada que mira, hasta que un día como hizo Fidel cuando bajó de la Sierra Maestra y se aposentó en La Habana, eleve la propia ante el ¡OOHH!! de todos los distraídos.
No necesitan abogados defensores para justificarlos, se bastan solos; argentina sólo precisa que la luz de la verdad, hombres y mujeres de honor la sostengan en alto y los que confunden definitivamente se llamen a silencio.
No se trata de una persona, un gobierno o un partido; es la Nación que somos todos, más los que fueron y vendrán lo que está en juego. Ante semejante desafío no valen las medias tintas.
La única opción es entre: complicidad y tolerancia “0”
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