La diaria caída de las primeras piedras de la avalancha es un hecho reiteradamente tratado. Repentinamente cayó un cascotazo y comenzó a escucharse el rugido del aluvión, claro aviso de lo que viene llegando.
El gobierno argentino anuncia por conducto de “su justicia” que Irán es el culpable del atentado terrorista contra la mutual judía.
El anuncio pega y rebota en todo el mundo, felicitaciones de Israel y de los EEUU, absolutamente innecesarias toda vez que el fallo fue cocinado en Nueva York por la comunidad judía –Mossad y el departamento de Estado - C.I.A. No es posible creer que tanta y tan detallada información es producto de una charla de café o la tenía traspapelada en el bolsillo un “chico de los servicios”.
Llevó tiempo hacerle tragar el sapo al dictador patagónico, su amigo Chávez no está para esos disgustos con sus amigos iraníes.
Sería ocioso repetir una historia tan sucia y embarrada; simplemente recuerdo cuanto se escribió y se dijo sobre la “pista iraní” que hoy resucita, era la cortina de humo para ocultar la “pista Siria” he impedir que la causa avanzara. Con velocidad sideral “la Unidad Fiscal Especial” identifica prácticamente a todos los responsables, les imputa la autoría y ordena su detención: nombre apellido, cargo, domicilio etc. Sin contar que es gente que va y viene por todas partes, desaparece, muere o se recicla sin aviso. Una verdadera “misión imposible” para la unidad fiscal especial de un régimen de charlatanes improvisados, amigos de nadie.
Personalmente me importa un comino y ya carece de todo sentido, si fue Irán, Irak, Israel o la CIA. Pasó A otra cosa. No hay justicia ni derecho que valga para los argentinos y no nos vamos a desvelar por entuertos internacionales. Los muertos descansan en paz y nada los resucita. El atentado ocurrió hace doce años, Hay necesariamente: autores intelectuales, organizadores, cómplices necesarios y ejecutores, en donde salvo los primeros, los demás son simples sicarios a sueldo.
Solo pueden esperar la verdad revelada los que limpian los zapatitos el 5 de Enero a la espera de los Reyes Magos.
Lo verdaderamente importante en este momento es la entrelínea del mensaje argentino (quid pro quo) para cargarle la romana a Irán, con razón o no, pero muy conveniente para la dupla Israel-U.S.A. con el no despreciable agregado del mensaje a Chávez: “podemos arrodillar a tus amigos”, tan ansiosos estaban que casi simultáneamente al anuncio desempolvaron e hicieron circular la felicitación que tenían cajoneada, a la espera que se cumpliera el dicho; “hasta la hacienda bagüala cae al jagüel con la seca”.
Queda clara la desesperación de la dictadura patagónica por tener una carta de crédito de los poderosos en la cartera, en momentos que se caen sin remedio.
El gobierno argentino anuncia por conducto de “su justicia” que Irán es el culpable del atentado terrorista contra la mutual judía.
El anuncio pega y rebota en todo el mundo, felicitaciones de Israel y de los EEUU, absolutamente innecesarias toda vez que el fallo fue cocinado en Nueva York por la comunidad judía –Mossad y el departamento de Estado - C.I.A. No es posible creer que tanta y tan detallada información es producto de una charla de café o la tenía traspapelada en el bolsillo un “chico de los servicios”.
Llevó tiempo hacerle tragar el sapo al dictador patagónico, su amigo Chávez no está para esos disgustos con sus amigos iraníes.
Sería ocioso repetir una historia tan sucia y embarrada; simplemente recuerdo cuanto se escribió y se dijo sobre la “pista iraní” que hoy resucita, era la cortina de humo para ocultar la “pista Siria” he impedir que la causa avanzara. Con velocidad sideral “la Unidad Fiscal Especial” identifica prácticamente a todos los responsables, les imputa la autoría y ordena su detención: nombre apellido, cargo, domicilio etc. Sin contar que es gente que va y viene por todas partes, desaparece, muere o se recicla sin aviso. Una verdadera “misión imposible” para la unidad fiscal especial de un régimen de charlatanes improvisados, amigos de nadie.
Personalmente me importa un comino y ya carece de todo sentido, si fue Irán, Irak, Israel o la CIA. Pasó A otra cosa. No hay justicia ni derecho que valga para los argentinos y no nos vamos a desvelar por entuertos internacionales. Los muertos descansan en paz y nada los resucita. El atentado ocurrió hace doce años, Hay necesariamente: autores intelectuales, organizadores, cómplices necesarios y ejecutores, en donde salvo los primeros, los demás son simples sicarios a sueldo.
Solo pueden esperar la verdad revelada los que limpian los zapatitos el 5 de Enero a la espera de los Reyes Magos.
Lo verdaderamente importante en este momento es la entrelínea del mensaje argentino (quid pro quo) para cargarle la romana a Irán, con razón o no, pero muy conveniente para la dupla Israel-U.S.A. con el no despreciable agregado del mensaje a Chávez: “podemos arrodillar a tus amigos”, tan ansiosos estaban que casi simultáneamente al anuncio desempolvaron e hicieron circular la felicitación que tenían cajoneada, a la espera que se cumpliera el dicho; “hasta la hacienda bagüala cae al jagüel con la seca”.
Queda clara la desesperación de la dictadura patagónica por tener una carta de crédito de los poderosos en la cartera, en momentos que se caen sin remedio.
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