Nuevo código de impunidad penal

Asusta ver cuanta gente va a poner alegremente la cabeza en el tajo y cuantos se van a promocionar desesperadamente por todos los medios para que a la hora del zafarrancho nadie se olvide de ellos. Que extraña esta vocación de colgar como racimos de uva en los árboles de la Plaza de Mayo o que se exhiba su cabeza en la punta de una pica.
La enfermedad de figurar no reconoce límites. Argentina ha entrado en un furioso brote esquizofrénico.
Despenalización de la droga en beneficio del eje Chávez –Morales. De los narcos oficiales y sus capitalistas de España, punta del “icberg” de la “guerra asimétrica” del terrorismo contra el cono sur. Uruguay y Chile están en la mira, abrir los ojos y aguzar el oído. (ver: "Bolivia considera prioridad exportar coca a la Argentina")
Eliminación de la “reincidencia” lo cual significa incinerar y suprimir los antecedentes y el prontuario. Deben ser discriminatorios, de tal manera que entre otras cosas nadie se entere que el asesino de la tarde, tiene cuatro condenas y por buena conducta lo liberaron por la mañana.
No se toma ni una sola medida para evitar que los delincuentes estén todos libres y los honestos ciudadanos tras las rejas de sus casas.
Por ahora es un proyecto celosamente oculto en el Congreso, no quiero pensar cuantas nuevas disposiciones se aprobaran sin que ni los que votan las conozcan
Si la apreciación oficial, es la del ministro Fernández, para el que el delito está en disminución, todo está claro Los responsables si algo sale mal serán los legisladores, que sin duda harían un excelente negocio clausurando las puertas del Parlamento y prendiéndole fuego con todos adentro.
Cuando se ven las noticias del muerto matutino, los vecinos entrevistados tienen unánimemente una sola opinión, por lo que no quedan dudas que se editó la nota, seleccionando las respuestas.
La culpa siempre es que no hay policía ni patrulleros en la calle, nunca escuche que alguien o al menos el notero-periodista que con sus preguntas incentiva estas respuestas, aclare que un agente de policía tiene tanto valor como el poste del semáforo o el árbol.
El garantísmo oficial prohíbe a la policía identificar, detener o interrogar a sospechosos. Un uniformado sólo sirve para que los delincuentes tiren al blanco y sequen patente de “malos”.
De los verdaderos responsables que son los que legislan y mandan nadie se acuerda, hay que cuidar el trabajo dirán, es posible, pero por esa “prudencia” otros pierden la vida.
Se despenaliza el consumo, cultivo y producción de drogas, se sanciona la impunidad penal y quieren asustarnos con la violencia “mara”, a la que cierto periodismo se empeña en presentar con lujo de detalles incentivando la imitación. No precisamos importados, con lo que hay basta y sobra.
¿Es producto de la torpeza o ignorancia? Esto tiene nombre y apellido: Política de tierra arrasada, para desintegrar el país y que nadie pueda gobernarlo: Después de nosotros el abismo.
De continuar por este camino se hará evidente que la culpa no la tiene el chancho sino el que le da de comer y que muerto el perro se terminó la rabia. Verdades de Perogrullo que a la hora de resolver el problema de la violencia e inseguridad, llevarán a concluir que son menos los jueces y funcionarios abolicionistas que los delincuentes violentos, por lo que resultara menos trabajoso y más eficiente eliminar a los responsables que a los ejecutores.
Debajo de los trajes y camisas, de las limpias, cuidadas y perfumadas pieles de los circunspectos y respetuosos ciudadanos. sigue habiendo una fiera salvaje. Nunca fue prudente atemorizar y acorralar a las fieras.
Un pacífico abogado acaba de destruir a hachazos un cajero automático que le “comió” la tarjeta y lo dejó a 400 Km de su casa sin plata y sin tarjeta un fin de semana (reclamos de lunes a viernes). ¿Puede imaginarse algo más inocente que un cajero automático? Anoten los distraídos. Esto se llama santa ira, está en el aire a la espera del detonador.
Quizás a alguien le quepa el sayo, que se lo ponga, se viene el frío.