junio 16, 2006

Ley de indefensión nacional

Sancionada en 1988 la Ley de Defensa Nacional, se la reglamenta veintidós años después cuando concluye el actual mandato de las autoridades, curioso trayecto; la sanciona un gobierno, la reglamenta otro para que la cumpla un tercero, sin que exista el mínimo asomo de continuidad ideológica entre uno y otro. ¿Cuál es la razón de la urgencia para este despropósito institucional? Forma parte de las secretas “razones de estado” que no se dicen, pero que la propia torpeza de los autores no puede evitar que se vea la pata de la sota.
Como corresponde a los avaros, única postura ideológica o intelectual del mandamás, no gasta pólvora en chimangos y de ser posible mata dos pájaros de un tiro.
Un objetivo es dar otra vuelta de tuerca a la provocación, llamemos las cosas por su nombre, a las FFAA, que busca no solo su destrucción sino tirar de la cuerda más allá del límite, buscando una reacción o planteo de cualquier naturaleza al estilo de aquella Semana Santa, para convocar al pueblo a defender las instituciones y la democracia, con lo que mataría otros dos pájaros de un tiro; que le saquen las castañas del fuego asegurándose la reelección al margen del desbarranque económico y disolver las FFAA, siguiendo la nueva doctrina de la guerra asimétrica, tan cara al dictador Venezolano. No es casual que la ministro de Defensa haya llegado al cargo desde la embajada en Venezuela.
Otro objetivo es desarmar la Nación, claramente expuesto en los “reglamentados” ámbitos de acción de las FFAA, excluidas taxativamente de actuar en la seguridad interna, contra el narcotráfico y movimientos guerrilleros y habilitadas única y exclusivamente para enfrentar “ejércitos regulares de estados extranjeros”
Toda un malabar para decir que las FFAA no tienen ninguna razón de ser.
La hipótesis de un conflicto contra una fuerza regular extranjera es lisa y llanamente una utopía, con semejante ley Colombia, Perú y Ecuador como naciones serían hoy solo un recuerdo del pasado.
El resto de la reglamentación es materia técnica en la que no me meto, creo con lo señalado basta y sobra para hacerse una idea.
Queda pendiente un tema no difundido por la prensa y los analistas, pero de absoluta actualidad sobre el que volveré otro día: La llamada guerra asimétrica y sus doctrinas que ya se despliegan en Sudamérica.
Para ir entrando en tema, si le interesa le dejo algunos artículos para consultar, siempre con la neurona de la censura activada, vivimos tiempos en que hasta la propia sombra tiene cara de hereje, esto vale para todos y en primera instancia para ésta página, el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.
Ver:

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