octubre 31, 2010

SIN ESPACIO PARA NUEVOS MITOS


A modo de tardía necrológica.
¡¡¡Fue un formidable constructor de poder!!! (Título de Clarín) Así con signos de admiración como si fuese algo digno de admirar e imitar.
Si fue su intención resultó un fracasado, vivió desesperado por no tenerlo seguro hasta el último minuto.
Antes de desaparecer físicamente, de su poder no quedaba ni la sombra, si prestamos oídos a versiones dicen que un rata que estaba a más de mil kilómetros mató al súper poderoso del susto por teléfono.

Solo compró y alquiló poder que nunca pagó por eso jamás lo tuvo ni pudo dominarlo.
Si se movió, hizo y deshizo a su antojo, fue porque no tenía nada delante que se lo impidiese, estaban todos unos más sucios que otros, sabiéndolo los promocionó y los mantuvo.

Está a la vista que fue un constructor de fracasos en su vida pública y privada, solo acumuló bienes algo que está a la altura de cualquier ratero.

El poder no se construye se tiene y se ejerce, solo lo usó contra todos y contra si mismo, para destruir todas las posibilidades que le dio la vida: ser presidente sin que lo conociera nadie con el 20% de los votos y con años de viento de cola, solo para devastar los recursos energéticos, la producción agropecuaria, la única que funciona con piloto automático, la ética y la moral pública, la salud, la educación, la justicia y la seguridad.

Llamarle poder a la extorsión y la violencia, califica sobradamente al que lo afirma admirativamente.

“Con las diferencias que he tenido, me enseñó que construir otro país es posible” (Gabriela Michetti) Es difícil saber si el maestro era ignorante, la alumna carece de comprensión de los textos o no tiene vergüenza.

Si el plan es vivir de un mal recuerdo, sugiero que echen al estratega, la mentira tiene patas cortas y la sensiblería hipócrita se anestesia en horas.

Dicen que no es correcto criticar a un finado porque no se puede defender; este es un caso particular, porque todas las críticas y cargos se le hicieron en vida y nunca se defendió, prefirió descalificar y agredir a quienes lo hacían o recurrir a sus mercenarios de la justicia para paralizar, desestimar o archivar causas.

¡¡¡BYE BYE NESTOR, R.I.P.!!! Hasta La K he eliminado del teclado.

1 comentario:

Fede dijo...

Buenísimo!!