octubre 15, 2010

EL MILAGRO CHILENO FUE LO QUE NO PASO





Esta vez que primó la prudencia, el respeto y la mesura, recibí críticas por no haber tratado el asunto que todos los medios del mundo convirtieron en “La Noticia”.
El rescate no fue un milagro sino solo la consecuencia de un pueblo sufrido acostumbrado a los golpes de una geografía estrecha e impía, con fe y confianza en si mismo que se pone de pie tras cada caída sin buscar culpables, solo a reconstruir sin importarle el color ni el nombre de sus gobernantes.

Eso exige respeto, mesura y prudencia, era grande la tentación de ensuciarlo sin querer con comparaciones, para traer agua al molino propio.

En Chile efectivamente hubo un milagro, que no fue el impecable rescate o la cerrada intransigencia de las familias para continuar la búsqueda cuando se la abandonaba al extremo de producir enfrentamientos entre los familiares y los carabineros que no llegó a mayores por la rápida respuesta del gobierno.

El milagro fue lo que no pasó; que la naturaleza se impusiese una tregua hasta que saliese el último. Temblores y volcanes se silenciaron, un ínfimo movimiento hubiese dado al traste con toda la organización y tecnología.

Un aviso para que se revisen las condiciones de seguridad y no vuelva a ocurrir un episodio que todos esperaban y nadie previno.

No es un cargo al nuevo gobierno que solo llevaba cinco meses, si se recuerda que después de 20 años en el poder de la concertación socialista; Bachelet demoró casi una semana en encontrar a sus ministros y unificar la información de las distintas dependencias del gobierno en un país colapsado sin transporte, energía, comunicaciones, agua, provisiones ni comercio.

Que llegó al paroxismo en su ridículo complejo progresista al resistirse a sacar al ejército y la armada a la calle para restablecer el orden, repartir agua y alimentar a los evacuados.
Hoy un jefe de turno con autoridad propia bastó para ordenar la vida de sus compañeros, mantenerlos vivos y que asombraran por su estado al volver.
Que la poderosa mano que los mantuvo los defienda de un peligro mucho mayor, los buitres de las marcas y la prensa que con tal de aumentar sus ventas revolverán mierda en busca de diferencias o intrascendentes conflictos para montar culebrones y escándalos mediáticos.

Los chilenos lo hicieron en el terremoto y maremoto de ayer, en el anterior de Valdivia y ahora; a ellos y solo a ellos todo el Honor y la Gloria.

Antes de ver el cielo llegaron los buitres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, ¡¡¡buenisimo!!! Lo mejor que he leido. Valio la pena señor demorar unos días y afilarlo.

Anónimo dijo...

Ahora sí siento que se dijo lo que faltaba decirse!!!, beso enorme. MM