Leo casi todo lo que se publica, lo que me envían y escucho lo que se dice en la calle. Desde hace casi un mes no puedo precisar fechas, todo livianito, reiterativo e intrascendente, la pavada del día.
En forma alguna es una crítica pues me afecta; normalmente tengo un mínimo de cuatro artículos en reserva en estado de borrador o en preparación, de ellos al menos dos que llamo intemporales que pueden salir en cualquier momento, muchos mueren antes de nacer porque la realidad se impone. Hace semanas tengo el stock agotado, vivo aparentemente como todos costosamente al día.
¿Es todo tan reiterativo que ya está dicho? O nos hemos pasado de vueltas y caminamos por delante de los hechos, porque era evidente el curso en que iban.
Sea una cosa, la otra o una tercera es preocupante, el final anunciado es el mismo. Solo no lo ven quienes son los responsables y quienes encabezan movimientos que dicen oponerse. De los que están no merece el esfuerzo de pulsar una tecla, de los que quieren venir preferiría reservar ese esfuerzo para apretar un gatillo.
En la columna izquierda de la página encontrará el archivo de todo lo publicado, extraigo algunos del primer año, 2005; seleccione a gusto, no es para gozar, es para llorar
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