DICEN QUE MURIO UNA LIBERTAD

Hoy se vota en el senado la ley de control de medios de comunicación, podría ocurrir, solo en hipótesis, que algún artículo no se apruebe y vuelva a diputados.

En ese caso estallará la algarabía de los farsantes opositores celebrando haberles torcido el brazo a los tiranos.

Conocemos la respuesta de los mercaderes, las cuentas se pagan con intereses y si están vencidas se los duplica.

¿La opinión e información son libres en argentina o es solo una fantasía? Hoy y solo por hoy, es patrimonio exclusivo de los medios virtuales ya saturados por hackers y carne podrida.

¿Se debe festejar la perdida de Una libertad?

La pregunta es de por si inquietante y está correctamente formulada, no escribí de la libertad en abstracto, sino de Una con mayúscula porque no me refiero a la unidad sino a una específica:
La libertad de información.

En lo personal, es para mí solo una referencia histórica más o menos antigua, casi en la categoría de leyenda mitológica. No la he conocido ni conozco a nadie que me demuestre su existencia.

Cuando aprendí a leer no existía. En la medida que fui progresando del libro de lectura de primer grado a diarios, revistas y libros se fortaleció la duda acerca si alguna vez existió. Había concluido la cruenta guerra en España y poco después se rendían Alemania y el Japón. Tres historias que resultaron los mayores mentideros conocidos.

Me eduque en la mentira y desinformación, un magnifico entrenamiento para desarrollar el hábito de la desconfianza y buscar la verdad oculta. El mundo se transformaba a velocidades siderales.

Concibo la libertad de información como un bien individual y personal, no como un patrimonio de los informadores e informantes. Se los llame trovadores, cronistas, historiadores o periodistas, casi todos asalariados en busca de audiencia o para desfogar amores y resentimientos personales.
Somos las personas quienes tenemos el derecho a ser informados completa y verazmente. De los medios es la obligación de hacerlo sin presiones y de todos, el proceder en consecuencia sin mirar hacia otro lado.

Como en todo lo relacionado con el hombre responde a las leyes de la biología: la función hace al órgano.
La falta de uso atrofia. Quien no ejerce un derecho o un atributo lo acaba perdiendo.

Visto de esta manera, para mi correcta; no se puede perder una libertad que nunca existió en la práctica, solo se pierde la mentira o fantasía como sistema de vida cómodo al eludir responsabilidades (hazme feliz, miénteme un poquito)

A partir de ahora habrá que afilar el ingenio para sacar de mentira verdad o encontrarla bajo toda la basura que se llama información.

No parece malo sino muy bueno, tanto que justifica un festejo por chocante que les pueda parecer a los que viven felices durmiendo sin que les quite el sueño la realidad.

A sacudirse la modorra y las telarañas del cerebro, Vivir es lucha y esto es un regalo de calidad de vida.

¡¡¡El champagne y a vuestra salud!!!